Vietnam (1955 – 1975)

Entre los malos resultados de intervenciones norteamericanas en el mundo, sin duda uno de los más reconocidos es el de la guerra de Vietnam entre 1955 y 1975, que el tío Sam emprendió, palabras más palabras menos, con el objetivo de impedir la expansión del comunismo[1], en esta ocasión evitando que Vietnam del norte –comunista y aliada de China y la URSS– se anexionara al sur. Aspiraciones que habían comenzado ya con la creación en 1941 del Viet Minh y, más todavía, con la declaración de independencia en septiembre de 1945, impulsada por dicho grupo y su carismático líder Hồ Chí Minh; después de lo cual tuvo lugar, al año siguiente, una guerra entre este movimiento y Francia, que tenía la intención de reestablecer su mandato sobre indochina, tal y como había sido desde mediados del siglo XIX hasta 1940, cuando se vio obstaculizado por la entrada de los japoneses a la península y la ocupación alemana de los galos, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Sólo ver el tiempo de duración de esta contienda bélica, y lo que significó para el país asiático en cuanto a fallecidos, pérdidas económicas, ambientales, y consecuencias para la salud futura, sin siquiera tener en consideración los notables efectos negativos sobre la economía y sociedad de lo Estados Unidos, es suficiente para reconocer lo desastroso que resultó.

Murieron entre tres y cinco millones de vietnamitas; hubo millones de refugiados, daños y/o destrucción en el 70% de la infraestructura industrial y de trasportes nada más en el norte, así como a la agricultura debido al uso de miles de municiones, explosivos y minas sin estallar ni retirar de bosques y arrozales; grandes extensiones de selva destruidas y sin posibilidad de recuperarse gracias al uso de agentes químicos defoliantes por parte de las fuerzas norteamericanas, más que nada en Vietnam del sur; y finalmente, se dice que, dado el rocío de más de 70 millones de litros de herbicidas, entre los que figura el famoso agente naranja, sobre 24 000 kilómetros de superficie, los millones de personas que estuvieron expuestas y que sufrieron envenenamiento y enfermedades, más la contaminación de la cadena alimenticia, Vietnam posee, hoy en día, la tasa de defectos de nacimiento más alta del planeta.

Avión rociando agente naranja.[2]

Suceso que a su vez manifiesta tanto el horror que tuvo que vivir la población vietnamita bajo la invasión estadounidense, como los crímenes que sus soldados, como cualquier ejército a lo largo de la historia, son capaces de cometer, fue la llamada masacre de Mỹ Lai, ocurrida en el distrito Sơn Tịnh de Vietnam del sur, en dos aldeas del pueblo Sơn Mỹ, provincia de Quảng Ngãi, el 16 de marzo de 1968. En la que la compañía C y la compañía B, del primer y cuarto batallón, vigésimo y tercer regimiento de infantería, respectivamente, de las tropas norteamericanas, asesinaron entre 347 y 504 personas desarmadas, incluyendo hombres, mujeres, niños y bebés. Dejando además tras de sí mujeres y niñas violadas en grupo con sus cuerpos mutilados.

De acuerdo con los informes, la carnicería habría sido mucho peor a no ser por la intervención del suboficial y piloto de helicóptero Hugh Thompson, quien, durante una misión de reconocimiento, se percató de lo que sucedía y decidió aterrizar entre soldados y aldeanos en retirada, prometiendo abrir fuego contra los primeros si no abandonaban sus acciones:

Seguimos volando de un lado a otro … y no pasó mucho tiempo hasta que comenzamos a notar la gran cantidad de cuerpos en todas partes. Dondequiera que miráramos, veríamos cuerpos. Se trataba de bebés, de dos, tres, cuatro, cinco años, mujeres, hombres muy viejos, ninguna persona en edad de reclutamiento.

Cita Original:

We kept flying back and forth … and it didn’t take very long until we started noticing the large number of bodies everywhere. Everywhere we’d look, we’d see bodies. These were infants, two- three-, four-, five-year-olds, women, very old men, no draft-age people whatsoever.[3]

El suboficial y su tripulación llevarían a docenas de sobrevivientes a recibir atención médica; y aunque por la valiente acción Thomson y dos miembros de su grupo recibieron la Medalla del Soldado, –mayor premio del ejército de EE. UU., que no involucra contacto directo con el enemigo–, más tarde, en su vuelta a Norteamérica, sería condenado al ostracismo y recibiría incluso amenazas de muerte.

El de Mỹ Lai, por supuesto, no sería un evento aislado contra la población vietnamita, dado que hubo otras atrocidades, como la operación llamada Speedy Express, que dejó a miles de civiles muertos en el delta de Mekong[4], y que le valió al comandante de tal acción, el mayor general Julian Ewell, el apodo de: «el carnicero del delta». Asimismo, seis meses después de Mỹ Lai, Tom Glen, un soldado de 21 años de la onceava brigada de infantería ligera, escribió una carta al general, Creighton Abrams, nuevo comandante del Comando de Asistencia Militar de Vietnam (MACV)[5], denunciando una brutalidad continua y rutinaria contra los ciudadanos vietnamitas de parte de las fuerzas estadounidenses, en la que concluyó:

De hecho, sería terrible encontrar necesario creer que un soldado estadounidense que alberga tal intolerancia racial y desprecio por la justicia y el sentimiento humano es un prototipo de todo el carácter nacional estadounidense; Sin embargo, la frecuencia de tales soldados presta credulidad a tales creencias… Lo que se describe aquí lo he visto no solo en mi propia unidad, sino también en otras con las que hemos trabajado, y me temo que es universal. Si este es realmente el caso, es un problema que no puede pasarse por alto, pero que a través de una implementación más firme de los códigos del MACV y los Convenios de Ginebra, tal vez sea erradicado.

Cita Original:

It would indeed be terrible to find it necessary to believe that an american soldier that harbors such racial intolerance and disregard for justice and human feeling is a prototype of all American national character; yet the frequency of such soldiers lends credulity to such beliefs. … What has been outlined here I have seen not only in my own unit, but also in others we have worked with, and I fear it is universal. If this is indeed the case, it is a problem which cannot be overlooked, but can through a more firm implementation of the codes of MACV (Military Assistance Command Vietnam) and the Geneva Conventions, perhaps be eradicated.[6]

Con estos constantes abusos de los soldados estadounidenses, corroborados por Tom Glen –que, vale decir, no pudo estarse refiriendo a lo sucedido en Mỹ Lai en su carta, dado que tenía poco conocimiento de tal suceso–, y, de hecho, por las víctimas que dejaban los incesantes bombardeos y ataques químicos estadounidenses, normal que el tío Sam fuera cada vez más repudiado por los vietnamitas del sur, y que un creciente número de éstos se unieran al Việt Cộng[7] a medida que avanzaba el conflicto; uno que Washington terminaría perdiendo amargamente.

Masacre de My Lai[8]

Y es que no podía ser de otro modo, puesto que los estadounidenses fallaron ya desde el primer momento, al subestimar la determinación de lucha de los vietnamitas, que, más allá de pelear por el comunismo, que, se dice, fue lo que las distintas administraciones de la Casa Blanca creyeron, la verdad era que lo hacían por su independencia de gobiernos extranjeros, anhelo que también albergaba la gente del sur, y que constituyó uno de los motivos, junto con la indiferencia y atrocidades de los soldados americanos más las ayudas de parte del norte, de que se unieran y fortalecieran al Việt Cộng.

Otros hechos fundamentales que alargaron la guerra y provocaron, en último término, la derrota de EE. UU. fueron: 1) el apoyo de los chinos y soviéticos al bando comunista, con un total, estimado, de dos mil millones de dólares entre 1965 y 1968, que incluyó 8 000 cañones antiaéreos y 200 sitios de misiles antiaéreos; y 2) el conocimiento complejo del terreno que poseían los locales, a partir del cual construyeron un sistema de túneles, trampas explosivas y cobertura selvática, que les permitió evadir los masivos ataques con explosivos de las tropas norteamericanas, sorprenderlas con respuestas y asaltos inesperados, moverse de un lugar a otro sin ser detectados y, en general, llevar a cabo con efectividad su guerra de guerrillas.

Los grandes resultados de la exitosa táctica vietnamita fueron: 1) lograr que los innumerables bombardeos norteamericanos –Estados Unidos arrojó tres veces más toneladas de bombas sobre Vietnam que las que se arrojaron en todos los teatros combinados de la Segunda Guerra Mundial–, no redujeran su ejército a un ritmo más veloz del que éste podía recuperarse[9]; 2) provocar, mediante la prolongación de la lucha armada, que las pérdidas humanas y económicas de sus enemigos se volvieran insoportables; 3) que éstos perdieran su voluntad de lucha, a través del hostigamiento y el rechazo a disputar enfrentamientos serios, a menos que la probabilidad de ganarlos fuera alta; y 4) que la misma prolongación de la disputa hiciera que el público en América se cansara de una guerra en apariencia interminable e imposible de ganar, cosa que empezó a suceder en tanto más y más soldados llegaban a casa en bolsas para cadáveres, y se descubrían las mentiras y el salvajismo de los que estaban en terreno.

Irak (2003 – 2011)

Es probable que, después de Vietnam, la intervención militar extranjera más controversial, de las realizadas por los Estados Unidos, sea la de Irak en el 2003, que desataría un conflicto bélico en ese país que no terminaría sino hasta 8 años más tarde, cuando el presidente Barack Obama tomara la decisión de retirar a todas sus tropas del, en ese entonces y desde el inicio del conflicto, estado fallido.

Las razones más reconocidas, todas entrelazadas, para la decisión de la administración Bush de ejecutar la acción armada, son: primero, el empuje de una corriente neoconservadora, que ganó enorme influencia sobre la opinión y política norteamericanas después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, que era partidaria de que Washington debía establecer su hegemonía a nivel mundial a través de la destrucción de cualquier poder que supusiera una amenaza a su dominio y seguridad nacional al tiempo que avanzaba sus intereses, y que, en este sentido, había estado argumentando a favor de la destitución de Saddam Hussein ya desde la Guerra del Golfo. Segundo, garantizar el suministro de petróleo a los Estados Unidos y el mundo, desde Oriente, y controlar en este sentido el crudo iraquí, cuyo volumen total es el segundo mayor de la región, después del de Arabia Saudita; objetivo respecto al que el referido dictador y las leyes nacionales eran un claro obstáculo. Y tercero, dar pie a una suerte de norma que permitiría al tío Sam llevar a cabo ataques armados de forma preventiva, en contra de países que considerara una potencial amenaza. Doctrina que cobraría fuerza si la invasión de Irak dejaba buenos resultados, y que se expresaba con la estrategia de seguridad nacional que Bush manifestaba diciendo que: «We must be prepared to stop rogue states and their terrorist clients before the are able to threaten or use weapons of mass destruction against the United States and our Allies and Friends… we must deter and defend against the threat before it is unleashed»[10] (Debemos estar preparados para detener a los estados corruptos y sus clientes terroristas antes de que puedan amenazar o usar armas de destrucción masiva contra los Estados Unidos y nuestros aliados y amigos… debemos disuadir y defendernos de la amenaza antes de que se desate).

Claro que los anteriores motivos no fueron, ni de cerca, los que se expusieron al público estadounidense y mundial, para justificar la invasión. No, a la ciudadanía se le dijo que el objetivo era proteger América desarmando a Irak de las supuestas armas de destrucción masiva que poseía y liberar a los iraquíes de la tiranía de Hussein, quien, representando a su vez una amenaza para Occidente y sus aliados, tendría estrechos vínculos con Al Qaeda. Vale mencionar el curioso –pero nada sorprendente– hecho de que, antes del 2003, y más aún, antes de la invasión de Kuwait y durante el conflicto armado entre Irak e Irán entre 1980 y 1988, la tiranía de Sadam no era señalada por Washington, y a éste, inclusive, se le consideraba un aliado en la región, lo que indica que, de no haber desafiado los intereses norteamericanos con su disposición a desestabilizar el flujo petrolero desde el Cercano Oriente cerrando y/o abriendo el flujo de crudo iraquí a capricho, es probable que no hubiese sido derrocado. Ni hablar de las pruebas jamás expuestas –por inexistentes–, de las armas de destrucción masiva y de los vínculos del dictador con Al Qaeda.

Guerra de Irak.[11]

Con todo, los cuestionables pretextos y deplorables verdaderas finalidades para la ejecución de la empresa armada sobre Irak no constituyen lo más lamentable, desde el punto de vista consecuencialista, de la acción estadounidense. Este puesto lo ocupa su equivocada gestión para estabilizar el país una vez derrocaron a Saddam Hussein y disolvieron al ejército iraquí, basada en la creencia errónea de que tal cosa sería sencilla, y que, por el contrario, dio paso a una terrible insurgencia prolongada que terminó devastando a la sociedad.

Los defensores neoconservadores de la guerra creyeron que la ocupación norteamericana sería bienvenida por los iraquíes como una liberación y que, por lo tanto, no habría dificultad en imponer rápidamente una democracia proestadounidense. De acuerdo con George Packer, escritor y periodista nacido en California, la administración Bush creyó que, con poco personal y recursos, podría eliminar la capa superior de liderazgo en la política y el ejército iraquí, tomar el control de un estado funcional, instalar exiliados prooccidentales y abandonar el escenario en seis semanas, pagando después los costos de la operación a través de los fondos que obtendría del petróleo.

La realidad, por su parte, era que, dado el carácter nacionalista de los ciudadanos iraquíes y la desconfianza que albergaban hacia EE. UU., era poco probable que percibieran la invasión con buenos ojos. Más aún con las consecuencias que derivaron de ella, que por supuesto incrementaron la intensidad de la reacción en su contra. Raymond Hinnebusch, profesor de relaciones internacionales y política de Medio Oriente, y director del centro de estudios sirios de la Universidad de St. Andrews, en Escocia, nos explica en su libro The american invasion of Iraq: causes and consequences, que la invasión del tío Sam, tal como fue, provocó el colapso de la salud pública, la infraestructura y la seguridad del país, y la muerte de quizá 100 000 personas, sólo en el primer año. A su vez, que la imposición de un gobierno títere de exiliados sin popularidad; el desempleo masivo causado por la disolución del ejército, la purga de la burocracia y los despidos del sector público; la reducción del PNB a la mitad, en comparación con el 2001; la inundación del territorio con mercenarios y contratistas extranjeros; la casi ausencia de construcción, que, para los iraquíes, contrastaba con el desempeño de Hussein después de la guerra de 1991 por Kuwait; el gasto de dinero de reconstrucción fuera de Irak, o su disipación a través de la corrupción, la especulación de guerra y los enormes salarios de los referidos contratistas; la abierta declaración de intenciones de Estados Unidos de adquirir bases militares permanentes en Irak; y su intento de privatizar y vender los activos petroleros del estado ocupado a compradores occidentales; fueron elementos que hicieron que los iraquíes vieran a los estadounidenses como ocupantes en lugar de liberadores.

Con todo, según algunos analistas de seguridad nacional, los factores claves para el descontento hacia la ocupación norteamericana fueron la incapacidad de ésta para proveer seguridad a los nacionales, y el plan de sus líderes para vender el petróleo del país. Finalmente surgiría una insurgencia para la que Estados Unidos no estaba preparada, y que, de hecho, se vería impulsada con la política de mano dura que los occidentales intentarían aplicar contra ella, a través de tácticas como: bombardeos y disparos en áreas urbanas densamente pobladas; demolición de casas; castigo colectivo de aldeas; pastoreo de miles en campos de detención; y bloqueos de alimentos de presuntas áreas insurgentes; sin mencionar la humillaciones y brutalidades producto de la sola presencia de un ejército de ocupación, visto lógicamente como irrespetuoso de la gente, la religión y las tradiciones del país, e indiscriminados en su uso de fuerza hacia los civiles.

Insurgencia iraquí.[12]

Encuestas occidentales el año posterior a la invasión manifestaron que el 82 por ciento de los iraquíes se opusieron desde el principio a la ocupación y el 57 por ciento quería que las tropas extranjeras se fueran de inmediato. El cinco por ciento o menos creía que Estados Unidos invadió para liberar el país, destruir las armas de destrucción masiva o establecer la democracia, mientras que el 43 por ciento dijo que el objetivo era robar el petróleo. Más del 50 por ciento dijo que los ataques contra las tropas estadounidenses estaban justificados o a veces justificados. De aquí en adelante, la opinión pública no hizo más que endurecerse en contra de los norteamericanos.

La colocación en el poder de un grupo de iraquíes inexpertos y exiliados que estuvieron ausentes del país por mucho tiempo, y que establecieron un sistema electoral que solo dividía el botín en lugar de unir a los grupos opositores; sumado a la disolución del partido Baaz árabe socialista, en el que figuraba Hussein y que se hallaba dominado por suníes –lo que dejaría un vacío del que se haría cargo un liderazgo sectario–; más la construcción de fuerzas de seguridad dirigidas por chiitas y kurdos; hizo parecer que se institucionalizaba una política étnica en el gobierno y, en consecuencia, empujó a los suníes al alzamiento, lo que reforzó las divisiones sectarias y creó un terreno fértil para extremistas que verían en la guerra civil la forma de evitar la consolidación de un régimen colaboracionista. 

La constitución federal aprobada en octubre del 2005 dividió la autoridad estatal en cantones y precipitó una lucha entre ellos por los recursos petroleros. Los iraquíes, dado que el estado no era capaz de garantizarles la seguridad y la vida, tendieron a alinearse o a identificarse con determinados grupos y, por tanto, a validar sus aspiraciones y métodos violentos.

El resultado de todo esto –de la invasión norteamericana, bien puede decirse–, es una nación devastada por la violencia y la guerra sectaria, en la que, solo hasta el 2008, se habrían producido más de 5 millones de desplazados internos y externos; y que, según una encuesta realizada en el 2006 por la revista científica médica The Lancet, habría dejado hasta ese año más de medio millón de fallecidos. Cifra que seguramente habrá aumentado de forma drástica después del 2006, dado que es reconocido que los enfrentamientos sectarios y la violencia entre comunidades empeoraron a partir de entonces.

La guerra encabezada por el tío Sam también aumentó bruscamente el desempleo y la pobreza, provocando que un tercio de los iraquíes entrara dentro de esta última. Asimismo, la educación se desmoronó. Los hospitales comenzaron a carecer de suministros médicos y de personal. Las necesidades básicas de la mayoría de la gente en agua potable, alimentos, saneamiento y electricidad, dejaron de satisfacerse. Esto último aumentó significativamente el riesgo de cólera y enfermedades respiratorias.

Las inversiones extranjeras en el petróleo iraquí, por su parte, se incrementaron, reduciendo así los beneficios de este recurso para el país; situación a la que los ciudadanos no pudieron oponerse dado que las refinerías estaban bajo el control de los ejércitos extranjeros. El sabotaje de dichas refinerías, como consecuencia del control estadounidense y británico, conduciría a menores exportaciones en todo el mundo y a escasez de gasolina.

Estas graves e incontables secuelas en todo ámbito continuarían, por supuesto, después de que Estados Unidos abandonara el país en el 2011, con el alzamiento del Estado Islámico, grupo terrorista que había cobrado fuerza ya durante la guerra contra la ocupación.

Afganistán (2001 – Presente)

Otro país, también árabe, que quedó por completo devastado después de una ocupación estadounidense, es Afganistán, que aún hoy, más de 18 años después de la entrada de las tropas del tío Sam, sigue sumido en un fuerte conflicto armado principalmente entre el llamado gobierno de Afganistán, respaldado por los Estados Unidos y otras naciones occidentales, y los Talibanes.

La invasión norteamericana, iniciada en octubre del 2001 como respuesta al atentado a las torres gemelas ejecutado un mes antes por el grupo terrorista Al Qaeda, al que los Talibanes, que gobernaban Afganistán en ese entonces y desde 1996, cobijaban y con el cual se negaron a romper relaciones según lo solicitado por Washington, tenía como objetivo acabar con la aludida organización militar al tiempo que derrocaba a sus patrocinadores. Esto último fue logrado en poco menos de dos meses, y en cuanto a lo primero, si bien se infligió una gran derrota a Al Qaeda, ni su famoso líder ni ningún otro dirigente importante del grupo pudo ser capturado.

Y pese a que en los primeros 4 años de ocupación pareció que la acción impulsada por la administración Bush había sido exitosa, en el sentido de que ella abrió paso a avances políticos en las formas de una nueva constitución y elecciones presidenciales y parlamentarias, la verdad es que la carencia de una estrategia clara –además de exterminar a los dirigentes talibanes y de Al Qaeda– para mantener la estabilidad en la nación –que estaba siendo víctima de conflictos armados entre facciones rivales ya desde 1992[13]– por parte de la Alianza del Norte[14] y los Estados Unidos, propició que los talibanes se reorganizaran y, desde el vecino Pakistán, fueran regresando poco a poco a la lucha para, ya entre el 2006 y el 2009, apoderarse de la mayor parte del Sur del país y de un extenso territorio en el Este. Washington y sus aliados se verían envueltos en un intenso e interminable combate que les haría elevar el gasto militar cada vez más sin ser capaces, no obstante, de traducir tal cosa en logros determinantes para su causa.

Guerra de Afganistán.[15]

La administración Bush habría perdido la oportunidad de alcanzar la paz en el país ocupado durante los años de relativa tranquilidad y alta aprobación de la ocupación extranjera por parte de los afganos. Debido, entre otros factores, a la corrupción de sus aliados nacionales y al mal trato que éstos le ofrecieron a gran parte de la población, elementos que no hicieron más que fomentar quejas e inspirar la insurgencia. Estos señores de la guerra robaron tierras, distribuyeron trabajos del gobierno como patrocinio y, con frecuencia, engañaron a los equipos de operaciones estadounidenses para que atacaran a sus rivales políticos. El resultado fue la inclinación de ciertas tribus a apoyar a los talibanes, aumentando su número de combatientes y otorgándole a esta organización una red de apoyo y territorio para llevar a cabo su contraataque.

Estados Unidos pudo evitar en gran medida la corrupción y el sentimiento de agravio que los afganos sintieron bajo el nuevo régimen a través de la presión al presidente electo, Hamid Karzai, para que eliminara a los funcionarios más ofensivos de sus cargos y de la reducción de las incursiones de operaciones especiales y la focalización errónea de ciudadanos inocentes.

Un segundo factor para el fracaso de la gestión norteamericana fue la no inclusión de los talibanes en el acuerdo político que siguió a la invasión. Los principales líderes de este movimiento habían intentado negociar un acuerdo de paz con Karzai, pero fueron rechazados de forma contundente por Washington y su secretario de defensa, Donald Rumsfeld. Quizá la inserción de los talibanes al proceso democrático no habría impedido del todo que, años más tarde, el grupo reapareciera dispuesto a eliminar al gobierno y a los ocupantes occidentales, pero con seguridad no habría tenido la misma fuerza que tuvo. Lo peor es que, profundizando el potencial peligro que significaba negarse a negociar con los jefes talibanes, Bush y su equipo avanzaron demasiado lento en la construcción de fuerzas de seguridad afganas que protegieran el aparente éxito obtenido. Normal que, en el 2006, cuando la organización volvió a irrumpir con vehemencia, no hubiera suficientes recursos para detenerla. Se dice que la facilidad con que se ejecutó la invasión en el 2001 distorsionó la percepción de Washington, e hizo que sus representantes no le prestaran atención a los argumentos de quienes apostaban por la reaparición de los grupos talibanes.

Insurgencia Talibán.[16]

El cuarto error de los norteamericanos en Afganistán fue subestimar la influencia de Pakistán; que, a pesar de haber cortado el apoyo a los talibanes en el 2001, por temer que la India estuviera ganando influencia dentro de su convaleciente vecino, reabrió su asistencia y financiamiento a la referida organización en el 2004, brindándoles un refugio seguro desde donde planificar su reaparición.

En resumen, desde una perspectiva optimista, influenciada por el supuesto éxito inicial de la invasión, al tiempo que se concentraban esfuerzos en Irak, se controlaba poco al naciente gobierno afgano y se despreciaba la influencia de Pakistán, Estados Unidos subestimó a los talibanes, quienes, por su lado, utilizaron en su beneficio y aun afianzaron el creciente sentimiento antiestadounidense de la población. Hicieron de la defensa del honor, la religión y la patria su estandarte y con ello inspiraron a los afganos y a sus propios combatientes en contra de los ocupantes extranjeros. Devoción hacia una causa que, por supuesto, no se hallaba dentro de las fuerzas de seguridad del gobierno.

A partir del 2006, en tanto la lucha contra los resurgidos talibanes y la resistencia de los afganos a la ocupación arreciaban, las probabilidades de alcanzar buenos resultados se redujeron. En este punto se hizo difícil que cualquier estrategia fuera capaz de otorgarle la victoria a los Estados Unidos y a sus aliados en el país. Hoy, esta guerra de casi dos décadas ha matado de forma directa a más de 157.000 personas, entre civiles, insurgentes, tropas locales y extranjeras. Ni hablar de la cantidad de afectados debido a las consecuencias de la violencia y el subsecuente colapso de la salud pública, la seguridad y la infraestructura.

Asimismo, el conflicto ha hecho que la sociedad afgana sea extremadamente vulnerable a sus efectos indirectos, que incluyen tasas elevadas de enfermedades debido a la falta de agua potable, desnutrición y acceso reducido a la atención médica.

Aunque no se puede decir que Afganistán sería un estable y próspero estado, de no haber sido por la acción armada liderada por la administración Bush, sí es muy probable que, sin ella, gran parte del caos, la violencia y la destrucción que tuvo lugar en el país desde el 2001, y que determinó en gran medida su condición actual, jamás hubiera ocurrido. Dejando a un lado la amenaza que un gobierno talibán hubiese implicado para Norteamérica u otro país de Occidente, y aun la capacidad de estas naciones de tomar represalias –sin llevar a cabo una ocupación– que les permitieran forzar a la mencionada organización fundamentalista a permanecer tranquila y a no apoyar a grupos terroristas –que la tenían–, parece admisible que, sin la llegada de Estados Unidos a su territorio, la dirigencia suní habría mantenido la estabilidad necesaria en Afganistán para que su gente pudiera vivir con relativa paz.

Libia (2011)

A mediados de febrero del 2011, dentro del contexto de la Primavera Árabe[17] y semanas después de que sendas revueltas populares lograran derrocar a los líderes de los gobiernos vecinos de Túnez y Egipto, se iniciaron en Libia manifestaciones civiles que demandaban reformas políticas, sociales y económicas, y la salida del poder del dictador Muamar el Gadafi, sentado en la silla de mando del país del Norte de África desde hacía 42 años, luego de que derrocara al último régimen monárquico de la nación mediante una revolución incruenta.

Muy pronto las protestas se hicieron masivas, y los manifestantes se apoderaron de la ciudad de Bengasi, donde se creó la Coalición 17 de febrero como gobierno transicional del país. Gadafi, por su parte, reprimía las manifestaciones cada vez más multitudinarias en tanto Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Árabe le solicitaban contenerse. Las filas de quienes estaban en su contra iban ganando importantes adeptos a partir de desertores políticos y militares de su régimen.

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad arreciaban, y luego de varios días el conflicto escalo a nivel militar después de que la aviación leal al dictador bombardeara a opositores en Trípoli, la capital, causando cientos de muertes. Importantes funcionarios del gobierno y unidades militares –varias de las cuales se enemistaban con Gadafi por negarse a cumplir la orden de disparar a la gente– rebelándose al tiempo que Gadafi endurecía su discurso hacia sus contrarios, tildándolos de ratas y amenazando con eliminarlos, hacía prever que se avecinaba una encarnizada guerra civil.

Las milicias rebeldes consolidaron su control sobre las regiones del Este del país, extendiéndose pronto al Oeste y avanzando hacia Trípoli, donde se hallaba Gadafi, en dos frentes; lo que dio paso a violentas luchas entre ambos bandos. El 27 de febrero, luego de que las fuerzas leales al dictador abandonaran varias zonas de la capital, el exministro de Justicia del régimen, ahora integrante del grupo opositor, anunció la creación de un Consejo Nacional de Transición que dirigiría el estado después de la destitución de Gadafi, hasta que se celebraran elecciones democráticas.

Con todo, Gadafi no cesaba en su aferramiento al poder y alentaba a sus soldados a aplastar a los manifestantes, mientras que a nivel internacional negaba que hubiera protestas en su contra en Trípoli y que su pueblo, de hecho, lo amaba. A partir del 5 de marzo comienza una contraofensiva de las fuerzas militares del régimen que le da varias victorias y le permite recuperar importantes territorios.

Guerra civil libia.[18]

El 19 de marzo, después de varias discusiones en la ONU sobre cómo proceder ante la crisis libia, y de que el ente autorizara el uso de todas las medidas necesarias para «proteger a la población», Francia inicia una campaña aérea sobre objetivos del ejército del régimen, a la que, horas más tarde, se unirían Reino Unido y Estados Unidos. Se internacionalizaba de esta manera el conflicto que acabaría con la toma de Sirte, último bastión leal al autócrata, y la captura y ejecución de éste.

En esta sucesión de eventos resulta curiosa la rapidez con que la ONU asumió la responsabilidad de proteger civiles y, en consecuencia, autorizó la acción armada; teniendo en cuenta que no hizo lo propio en Sri Lanka, donde también un gobierno en funcionamiento estaba asesinando opositores con violencia desde hacía varios años. De aquí que varios dirigentes en todo el mundo criticaran la operación con dureza y que algunos críticos aseguraran que su verdadera motivación estaba más relacionada con la presencia de gran cantidad de recursos en la zona –Libia posee vastos yacimientos de petróleo y oro–, que con cualquier otra cosa. Otros afirman que la decisión de intervenir se dio más por inercia que por un acuerdo preestablecido, debido a la vaguedad de la ONU y a la falta de consenso dentro del mando de la OTAN.

La deposición de Gadafi y la, otra vez, incapacidad de Estados Unidos y sus socios para prever lo que sucedería a continuación y de ejecutar posibles soluciones –como en Irak y Afganistán–, dejó un país profundamente inestable; que inició una nueva guerra civil en el 2014 entre los grupos armados que derrocaron al tirano y grupos yihadistas que, tras la muerte de éste, experimentaron un crecimiento significativo. Entre ellos Al Qaeda, organización al que un informe publicado por la División de Investigación Federal de la Biblioteca del Congreso describe como una amenaza significativa para la construcción de un estado democrático en Libia; y el Estado Islámico, que sin duda es un obstáculo para la estabilidad y el acuerdo entre las partes.

En resumen, Libia en la actualidad vive una guerra de alta intensidad –de acuerdo con el Uppsala Conflict Data Program de la Universidad de Uppsala–, que ha provocado miles de fallecidos y cientos de miles de desplazados, además de una crisis económica que ha vuelto al país notablemente más pobre de lo que era en tiempos de Gadafi.

Siria (2011)

Y para terminar con la serie de intervenciones fracasadas de Norteamérica en Oriente –en el sentido de que no logran mejorar las condiciones del país objetivo–, tenemos a Siria, enfrascada desde hace 9 años en una guerra civil entre el régimen sirio de Bashar al-Ássad –en el poder desde el 2000–, apoyado por Rusia, Irán y organizaciones armadas como Hezbolá, y una oposición que ha pretendido expulsarlo del poder desde el 2011, compuesta por varios grupos armados sirios –entre ellos los integrantes de la Coalición Nacional Siria–, apoyados por Estados Unidos, otras naciones de la región como Turquía, Qatar, Israel y Arabia Saudita, y miembros de la OTAN. Las complicaciones de esta guerra comienzan cuando vemos que las milicias kurdas[19] que forman parte de la coalición anti al-Ássad, son respaldadas por el tío Sam, pero a su vez están en conflicto con Turquía; y que grupos terroristas asociados a Al Qaeda, y otros como Jabhat Al-Nusra[20] y el Estado Islámico, pelean en contra de Bashar y sus aliados en tanto son rechazados o combatidos –en el caso del EI– por la coalición internacional liderada por Washington. Todo esto sumado a la tensión que dimana del hecho de que Norteamérica y Rusia estén en bandos contrarios, lo que abre la posibilidad de un conflicto entre ambos, dentro de ese país, que puede tener repercusiones serias a nivel mundial.

El razonamiento que en este caso sustenta que la intromisión estadounidense es dañina para el país, también puede ser aplicable a las otras naciones que intervienen de una u otra manera en la lucha, y se refiere a que, mientras se sigan suministrando armas o recursos humanos a uno u otro bando, que no permitan que alguno de los dos resulte victorioso, la lucha se prolongará indefinidamente y continuará desplazando a millones de civiles al tiempo que provoca la muerte de cientos de miles. Ya en agosto del 2016, un estudio realizado por el Centro Sirio para la Investigación de Políticas señalaba que la cantidad de fallecidos por la guerra ascendía a 470.000. Por otro lado, el canal de televisión Al Jazeera estimó en 2015 que el número de desplazados sirios provocado por el conflicto era de 10.9 millones; es decir, casi la mitad de la población del país. Datos que, sin necesidad de referirnos a la catástrofe económica, la gran cantidad de violaciones de derechos humanos, la ola de delincuencia y la destrucción del vasto patrimonio cultural del país, producidos por la guerra, dan cuenta de lo perjudicial que ésta ha sido.

Destrucción de Siria tras la guerra.[21]

Ni hablar de lo que sucedería si el régimen de Bashar al-Ássad logra ser derrotado por sus contrincantes. En ese escenario lo más probable es que, como en Irak, Afganistán y Libia, surja una interminable guerra entre facciones que alargue todavía más el baño de sangre, dado que, por todos los problemas que hoy rodean a la Casa Blanca, y el hecho de que no se reconozca que en Siria ésta tenga intereses demasiado valiosos, parece improbable que se preocupe por estabilizar el país una vez alcance el éxito en la guerra.

Un asunto importante en este punto que no debemos dejar pasar, puesto que nos servirá más adelante para hacer análisis, es la motivación que tiene Rusia para, exponiéndose a un potencial conflicto armado con Estados Unidos, dar su apoyo a Bashar al-Ássad en contra de los grupos terroristas y organizaciones respaldadas por el tío Sam que se oponen a éste.

Bibliografía

Libros

Germán Carrera Damas. Rómulo Histórico (2017).

James Cockcroft. América Latina y Estados Unidos. Historia y política país por país (2001).

James Dobbins, John McGinn, Keith Crane, Seth Jones, Rollie Lal, Andrew Rathmell, Rachel Swanger y Anga Timilsina. America’s Role In Nation-Building (2003).

Janet Kelly, Carlos Romero. Venezuela y Estados Unidos. Coincidencias y Conflictos (2005).

Margarita López Maya. EE. UU. en Venezuela: 1945 – 1948 (Revelaciones de los archivos estadounidenses) (1996).

Rafael Arraíz Luca. Historia Política de Venezuela (2013).

Sebastián Navarro. Venezuela Petrolera: El Asentamiento En El Oriente (1938-1958) (2010).

Ensayos y reportes

Alejandro Cardozo Uzcátegui; Scielo. La propaganda política durante el perezjimenato: en la búsqueda de la legitimidad de ejercicio y la diplomacia velada 1952-1957 (2009).

Bruce Bueno de Mesquita y George Downs; Cambridge University Press. Intervention and Democracy (2010).

Carlos Romero. Venezuela y Estados Unidos: ¿una relación esquizofrénica? (2006).

E-International Relations. The US invasion of Iraq: failings and consequences (2011).

Edgardo Lander. El papel del gobierno de los EE. UU. en el golpe de estado contra el presidente Chávez. Una exploración preliminar (2002).

Foreign Affairs. Las relaciones de Venezuela con Estados Unidos en la era de Trump (2018).

Human Rights Watch. VI. Abuses committed by UNITA (1999).

Index Mundi. Iraq Demographics Profile 2019.

Index Mundi. Venezuela Demographics Profile 2019.

James Fowler; Political Science Quarterly. The United States and South Korea Democratization (1999).

James Meernik; Sage Publications. United States Military Intervention and the Promotion of Democracy (2011).

Karen Cherese; Southern Illinois University Carbondale. The U.S. Protectorate in Panama: An Analysis of Recent U.S.-Panamanian Relations With Specific Reference to Operation Just Cause (1989).

Population Pyramid. Iraq 2003.

Population Pyramid. Venezuela (Bolivarian Republic of) 2020.

Raymond Hinnebusch. The american invasion of iraq: causes and consequences (2007).

Sarah Brockmeier, Oliver Stuenkel & Marcos Tourinho; Tandfonline. The Impact of the Libya Intervention Debates on Norms of Protection (2015).

Youssef Bassil; Journal of humanities and social science. The 2003 Iraq War: Operations, Causes, and Consequences (2012).

Web

Abraham Lowenthal; El País. La intervención estadounidense en República Dominicana: 50 años (2015). https://elpais.com/internacional/2015/04/27/actualidad/1430137692_940954.html

Adam Taylor; The Washington Post. A 27-year civil war, for no reason at all (2015). https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2015/10/14/a-27-year-civil-war-for-no-reason-at-all/

Agencia EFE. Estados Unidos: El aliado de Noriega que acabó siendo su verdugo (2017). https://www.efe.com/efe/america/cronicas/estados-unidos-el-aliado-de-noriega-que-acabo-siendo-su-verdugo/50000490-3284085

Albert Montagut; El País. El agente Noriega (1990). https://elpais.com/diario/1990/01/03/internacional/631321204_850215.html

Albert Montagut; El País. Noriega dice que la CIA le dio cientos de miles de dólares para la Contra (1991). https://elpais.com/diario/1991/05/17/internacional/674431223_850215.html

Alexandra Sucre; El Estímulo. El mito de la dictadura «que resuelve» (2020). https://elestimulo.com/climax/el-mito-de-la-dictadura-que-resuelve/

Andy Robinson; La Vanguardia. Bolsonaro y sus ideólogos, solos en su afán de intervenir en Venezuela (2019). https://www.lavanguardia.com/internacional/20190520/462340703633/jair-bolsonaro-intervencion-militar-venezuela.html

Ángel Bermúdez; BBC. Crisis en Venezuela: ¿qué busca Estados Unidos y por qué actúa ahora? (2019). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47126324

BBC. ¿Cómo logró Corea del Sur su milagro económico? (2015). https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150116_economia_corea_del_sur_razones_desarrollo_lf

BBC. ¿Embargo a Venezuela?: en qué se parecen y diferencian las sanciones de EE. UU. contra Caracas a las de Cuba (2019). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-49252931

BBC. 4 claves para entender el Plan Cóndor, la empresa de la muerte creada por regímenes militares en Sudamérica (2016). https://www.bbc.com/mundo/america_latina/2016/05/160524_america_latina_plan_operacion_condor_argentina_uruguay_bolivia_brasil_paraguay_jcps

BBC. Corea del Norte: 4 indicadores que muestran lo poco que han afectado al país las sanciones económicas internacionales. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41436473

BBC. Elecciones en Venezuela: Nicolás Maduro gana las presidenciales según el Consejo Nacional Electoral y Henri Falcón cuestiona el resultado (2018). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-44192065

BBC. Estados Unidos despliega una fuerza naval cerca de aguas de Venezuela «para combatir el narcotráfico» (2020). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52129410

BBC. Masacre de la UCA: el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres por el que EE.UU. sancionó a exmilitares salvadoreños 30 años después (2020). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51305046

BBC. Obama declara a Venezuela «amenaza para la seguridad nacional» de EE. UU. (2015). https://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2015/03/150309_ultnot_eeuu_venezuela_sanciones

BBC. Oposición en Venezuela obtiene histórica victoria en las elecciones parlamentarias (2015). https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151204_venezuela_parlamentarias_oposicion_chavismo_dp

BBC. Qué significa que EE. UU. considere a Venezuela «una amenaza para la seguridad nacional» (2015). https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/03/150309_eeuu_venezuela_sanciones_emergencia_tsb

BBC. Quiénes son los 7 funcionarios de Venezuela sancionados por la Unión Europea y de qué se les acusa (2018). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-42774732

BBC. Trump ordena congelar todos los activos del gobierno de Venezuela en Estados Unidos (2019). https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49244749

BBC. Venezuela: oficialistas impugnan elección de 8 diputados opositores (2015). https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151228_venezuela_elecciones_impugnacion_az

BBC. Why the USA lost the war in Vietnam (2020). https://www.bbc.co.uk/bitesize/guides/z342mp3/revision/4

Beatrice Christofaro; Insider. ‘All roads lead to occupation’: Here’s what would happen if Trump followed through on threats to send troops to Venezuela (2019). https://www.insider.com/venezuela-what-a-us-military-intervention-would-look-like-2019-6

Bonnie Kristian; Defense One. For America, More War in Syria Is All Risk, No Reward (2018). https://www.defenseone.com/ideas/2018/07/america-more-war-syria-all-risk-no-reward/149371/

Boris Yopo; El Mostrador. El Rol de Estados Unidos en el Golpe Militar (2017). https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/10/el-rol-de-estados-unidos-en-el-golpe-militar/

Brian Padden; VOA News. US Military Option in Venezuela Risks Long Unpopular War (2019). https://www.voanews.com/americas/us-military-option-venezuela-risks-long-unpopular-war

Carlos Balladares Castillo; Debates IESA. El mito de la dictadura militar de los años cincuenta (2018). http://www.debatesiesa.com/el-mito-de-la-dictadura-militar-de-los-anos-cincuenta/

Carlos Mendo; El País. Estados Unidos bombardea «bases terroristas» en Afganistán y Sudán (1998). https://elpais.com/diario/1998/08/21/internacional/903650421_850215.html

Carter Malkasian; Foreign Affairs. How the Good War Went Bad. https://www.foreignaffairs.com/articles/afghanistan/2020-02-10/how-good-war-went-bad

Charlotte McDonald; BBC. How come Iraq’s population has been rising? (2014). https://www.bbc.com/news/magazine-25849945

Claudia Detsch; Nuso. Escaramuzas geoestratégicas en el «patio trasero» (2018). https://nuso.org/articulo/escaramuzas-geoestrategicas-en-el-patio-trasero/

Daveed Gartenstein-Ross; War on the Rocks. The consequences of NATO’s good war in Libya (2014). https://warontherocks.com/2014/05/the-consequences-of-natos-good-war-in-libya/

Daniel Lozano; El Mundo. El desabastecimiento de medicinas agrava la crisis en Venezuela (2015). https://www.elmundo.es/internacional/2015/12/19/5675b04c46163f47448b4625.html

Daniel Pardo; BBC. Por qué importan tanto los magistrados que designó el chavismo en Venezuela (2015). https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151222_venezuela_tsj_magistrados_dp

Daniel Pardo; BBC. Venezuela: en qué consiste el acuerdo anunciado en el diálogo entre gobierno y oposición (y por qué causó polémica) (2016). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37965250

Deustche Welle. Conflicto entre Estados Unidos y Venezuela: ¿cuál es el verdadero objetivo de Trump? (2020). https://www.dw.com/es/conflicto-entre-estados-unidos-y-venezuela-cu%C3%A1l-es-el-verdadero-objetivo-de-trump/a-53054098

Dinero. Alianza China- Rusia ¿qué implicaciones tiene para Latinoamérica? (2019). https://www.dinero.com/internacional/articulo/alianza-china–rusia-que-implicaciones-tiene-para-latinoamerica/273320

Dominic Tierney; The Atlantic. The Legacy of Obama’s ‘Worst Mistake’ (2016). https://www.theatlantic.com/international/archive/2016/04/obamas-worst-mistake-libya/478461/

Doug Bandow; Cato Institute. America Shouldn’t Invade Venezuela (2019). https://www.cato.org/publications/commentary/america-shouldnt-invade-venezuela

El Economista. EU pasó por alto actos ilícitos de Noriega (2018). https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/EU-paso-por-alto-actos-ilicitos-de-Noriega-20180819-0060.html

El Espectador. ¿Por qué una intervención militar en Venezuela sería un error? (2018). https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/por-que-una-intervencion-militar-en-venezuela-seria-un-error-articulo-813745

El Impulso. La pequeña historia diplomática entre Venezuela y Estados Unidos (2015). elimpulso.com/2015/03/16/la-pequena-historia-diplomatica-entre-venezuela-y-estados-unidos/

El Mundo. 500 personas fueron víctimas de una red de tráfico de órganos en Kosovo en los 90 (2010). https://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/16/internacional/1292519432.html

El Tiempo. Guaidó llamó a alzamiento militar desde La Carlota. https://eltiempo.com.ve/2019/04/30/guaido-llamo-a-alzamiento-militar-desde-la-carlota/

El País. Trump evalúa «una posible opción militar» en Venezuela (2017). https://www.elpais.com.uy/mundo/trump-evalua-posible-opcion-militar-venezuela.html

Envío. The Economic Costs of the Contra War: Nicaragua’s Case Before the World Court. https://www.envio.org.ni/articulo/3408

Faisal Al Yafai. What if the US had not invaded Iraq in 1991? (2015). https://www.thenational.ae/opinion/what-if-the-us-had-not-invaded-iraq-in-1991-1.34999

Fiona Hill; Brookings. The Real Reason Putin Supports Assad (2013). https://www.brookings.edu/opinions/the-real-reason-putin-supports-assad/

Frank Mora; Foreign Affairs. What a Military Intervention in Venezuela Would Look Like (2019). https://www.foreignaffairs.com/articles/venezuela/2019-03-19/what-military-intervention-venezuela-would-look

George McGovern; Daily press. The U.S. invasion of Panama was a betrayal of american principles (1990). https://www.dailypress.com/news/dp-xpm-19900119-1990-01-19-9001190183-story.html

Girish Gupta; Reuters. Exclusive: Venezuela holds 5,000 Russian surface-to-air MANPADS missiles (2017). https://www.reuters.com/article/us-venezuela-arms-manpads/exclusive-venezuela-holds-5000-russian-surface-to-air-manpads-missiles-idUSKBN18I0E9

Global Military Power. Venezuela Military Strength (2020). https://www.globalfirepower.com/country-military-strength-detail.asp?country_id=Venezuela

Gregory Weeks; The Washington Post. The U.S. is thinking of invading Venezuela. That’s unlikely to lead to Democracy (2019). https://www.washingtonpost.com/politics/2019/03/25/us-is-thinking-invading-venezuela-thats-unlikely-lead-democracy/

History. My Lai Massacre (2020). https://www.history.com/topics/vietnam-war/my-lai-massacre-1

Hollie McKay; Fox News. Why Russia, China are fighting US push against Venezuela’s Maduro (2019). foxnews.com/world/why-russia-china-are-fighting-us-push-against-venezuelas-maduro

Holman Rodríguez; El Tiempo. La invasión de Panamá, además de innecesaria y no pedida, fue costosa (2019). https://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/panama-que-hubo-detras-de-la-invasion-de-ee-uu-445860

Howard French; New York Times. From old files a new story of us role in angolan war (2002). https://www.nytimes.com/2002/03/31/world/from-old-files-a-new-story-of-us-role-in-angolan-war.html

Jaime Alemán; American foreign service association. Working with the United States: A View from Panama. https://www.afsa.org/working-united-states-view-panama

James Astill; The Guardian. Strike one (2001). https://www.theguardian.com/world/2001/oct/02/afghanistan.terrorism3

Jim Wyss y Franco Ordoñez; Miami Herald. Region condemns Venezuela’s Maduro but steers clear of new sanctions (2019). https://www.miamiherald.com/news/nation-world/world/americas/venezuela/article226745184.html

John Correll; Air Force. The Grenada Adventure (2012). https://www.airforcemag.com/article/1112grenada/

John Harrington y Grant Suneson; USA Today. What were the 13 most expensive wars in U.S. history? (2019). usatoday.com/story/money/2019/06/13/cost-of-war-13-most-expensive-wars-in-us-history/39556983/

José González; La República. Los negocios que tienen China y Rusia en Venezuela que los lleva proteger a Maduro (2019). https://www.larepublica.co/globoeconomia/los-negocios-que-tienen-china-y-rusia-en-venezuela-que-los-lleva-proteger-a-maduro-2857860

Juan Carlos Zapata; Al Navío. Cuáles serían las características de una intervención militar en Venezuela (2018). https://alnavio.com/noticia/15531/actualidad/cuales-serian-las-caracteristicas-de-una-intervencion-militar-en-venezuela.html

Junior Report; La Vanguardia. Los años más oscuros de Chile (2019). https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20191108/471450047349/dictadura-chile-augusto-pinochet-represion.html

Latin American Post. Would Russia and China support Venezuela in an armed conflict against the United States? (2020). https://latinamericanpost.com/23843-would-russia-and-china-support-venezuela-in-an-armed-conflict-against-the-united-states

Lioman Lima; Golpe de Estado en Guatemala de 1954: cómo la CIA derrocó a mi padre, Jacobo Árbenz (2019). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48686137

Memoria Chilena. El gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-31433.html

Military Watch Magazine. How Capable is Venezuela of Defending its Airspace? Part One (2017). https://militarywatchmagazine.com/article/how-capable-is-venezuela-of-defending-its-airspace-part-one-the-most-vulnerable-target-state

Military Watch Magazine. How Capable is Venezuela of Defending its Airspace? Part Two (2017). https://militarywatchmagazine.com/article/how-capable-is-venezuela-of-defending-its-airspace-part-two-are-f-22s-america-s-only-effective-means-of-achieving-its-goals

Mohamad Bazzi; The Guardian. America is likely complicit in war crimes in Yemen. It’s time to hold the US to account (2019). theguardian.com/commentisfree/2019/oct/03/yemen-airstrikes-saudi-arabia-mbs-us

Nafeez Ahmed; The Guardian. Iraq invasion was about oil. https://www.theguardian.com/environment/earth-insight/2014/mar/20/iraq-war-oil-resources-energy-peak-scarcity-economy

Olmedo Beluche; Sin permiso. Panamá, la invasión de EE. UU. y sus consecuencias (2017). https://www.sinpermiso.info/textos/panama-la-invasion-de-ee-uu-y-sus-consecuencias

Peter Kornbluh y Marian Schlotterbeck; Ciper Chile. Reagan y Pinochet: El momento en que Estados Unidos rompió con la dictadura (2010). https://ciperchile.cl/2010/11/23/reagan-y-pinochet-el-momento-en-que-estados-unidos-rompio-con-la-dictadura/

Peter Kornbluh y John Dinges; The National Security Archive. Lifting of pinochet’s immunity renews focus on operation condor. https://nsarchive2.gwu.edu//NSAEBB/NSAEBB125/index.htm

Radio televisión Martí. La UE acuerda sanciones económicas a Venezuela que incluyen un embargo de armas (2017). https://www.radiotelevisionmarti.com/a/union-europea-acuerda-sanciones-venezuela-incluyen-embargo-armas/156130.html

Raymond Bonner; The Atlantic. America’s Role in El Salvador’s Deterioration (2018). https://www.theatlantic.com/international/archive/2018/01/trump-and-el-salvador/550955/

Robert Freeman; Common Dreams. Why the US Lost the Vietnam War (2017). https://www.commondreams.org/views/2017/10/09/why-us-lost-vietnam-war

Robert Longley; Thoughtco. Grenada Invasion: History and Significance (2018). https://www.thoughtco.com/grenada-invasion-4571025

Shannon O’Neil; Council on Foreign Relations. A U.S. Military Intervention in Venezuela Would Be a Disaster (2018). https://www.cfr.org/blog/us-military-intervention-venezuela-would-be-disaster

Simon Tisdall; El Diario. Manuel Noriega, el dictador de la CIA que sabía demasiado (2017). https://www.eldiario.es/theguardian/Noriega-hombre-sabia-demasiado_0_649185919.html

Sofía Flores; La Prensa Gráfica. Cómo influyó la intervención estadounidense en la guerra civil de El Salvador (2019). https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Como-influyo-la-intervencion-estadounidense-en-la-guerra-civil-de-El-Salvador–20190813-0424.html

Sol Lauría y Eliezer Budasoff; El País. «Perdone que le llame a esta hora. Nos desplegamos en Panamá»: así explicó Bush la invasión a los líderes de América Latina (2019). https://elpais.com/internacional/2019/12/16/america/1576537010_348850.html


Stefany Arias; Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores. Milicia Bolivariana suma 4 millones 156 mil 567 combatientes (2020). http://mppre.gob.ve/2020/04/13/milicia-bolivariana-4-millones-combatientes/

Tampa Bay Times. NATO’s failure in Bosnia (2005). https://www.tampabay.com/archive/1994/11/29/nato-s-failure-in-bosnia/

Thanassis Cambanis y Michael Wahid; The Century Foundation. The War in Yemen Is a Tragedy—and America Can End Its Complicity (2018). https://tcf.org/content/commentary/war-yemen-tragedy-america-can-end-complicity/?session=1

The Guardian. Haiti and the failed promise of US aid (2019). https://www.theguardian.com/world/2019/oct/11/haiti-and-the-failed-promise-of-us-aid

Uki Goñi; The Guardian. Operation Condor conspiracy faces day of judgment in Argentina court (2016). https://www.theguardian.com/world/2016/may/26/operation-condor-trial-argentina-court-death-squads

VOA News. Washington Post: Government Study Shows US Officials Misled Public on Afghan War (2019). https://www.voanews.com/usa/washington-post-government-study-shows-us-officials-misled-public-afghan-war

Watson Institute; International & public affairs; Brown University. Costs of war; Afghan civilians (2020). https://watson.brown.edu/costsofwar/costs/human/civilians/afghan

Videos

CNN; Youtube. Larry King Live – 2009: Hugo Chavez says Bush sent assassins (2013). https://www.youtube.com/watch?v=EZlRNKg7wpo

Antonio Polanco; Youtube. Hugo Chavez Vs a Bush-presidente de los EEUU. https://www.youtube.com/watch?v=klowuv8iVcM

NTN24; Youtube. 14 de abril de 2002: Chávez vuelve al poder (2015). https://www.youtube.com/watch?v=uykDB62fI7c

Frank de Prada; Youtube. Chavez acusa a USA. https://www.youtube.com/watch?v=fCmU-RQU1H8

Excélsior TV; Youtube. Obama declara a Venezuela como amenaza a la seguridad nacional estadounidense/ Global (2015). https://www.youtube.com/watch?v=XTgjXyAZkWQ

Telesur TV; Youtube. Venezuela rechaza posible nombramiento de Palmer como embajador de EE. UU. (2010). https://www.youtube.com/watch?v=F7YpfueLDbg


[1] Siendo más específicos, para evitar que el comunismo y, por tanto, la URSS, pudieran significar una amenaza para los Estados Unidos en aquella región.

[2] Left Voice. America’s Forgotten Chemical Warfare. https://www.leftvoice.org/america-s-forgotten-chemical-warfare

[3] History. My Lai Massacre. https://www.history.com/topics/vietnam-war/my-lai-massacre-1

[4] Río del sureste asiático que fluye en dirección sur a través de China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam, hasta desaguar en el mar de la China Meridional.

[5] Grupo de operaciones especiales multiservicio altamente clasificado de Estados Unidos que llevó a cabo operaciones encubiertas de guerra no convencional antes y durante la Guerra de Vietnam.

[6] Stan Goff; Counter Punch. Another Open Letter to the Troops in Iraq. https://www.counterpunch.org/2004/05/04/another-open-letter-to-the-troops-in-iraq/

[7] Organización política de masas en Vietnam del Sur y Camboya con su propio ejército, las Fuerzas Armadas de Liberación Popular de Vietnam del Sur (PLAF), que luchó contra los gobiernos de los Estados Unidos y Vietnam del Sur durante la guerra de Vietnam, finalmente emergiendo del lado ganador.

[8] Wikimedia Commons. My Lai massacre. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:My_Lai_massacre.jpg

[9] En el apogeo del bombardeo de 1967, con el que se buscaba frenar los suministros del norte hacia la guerrilla del Việt Cộng, y que, por lo tanto, ésta no se siguiera fortaleciendo, la CIA estimó que incluso si la intensidad del bombardeo se duplicara, solo interceptaría el 20% de los suministros que fluían hacia el sur. En otras palabras, el bombardeo habría tenido que multiplicarse por diez para cerrar por completo los suministros del norte; cosa que no era política, económica ni militarmente posible. En este sentido, ni siquiera era conceptualmente viable ganar la lucha en el Sur bombardeando el Norte, como el comando estadounidense había creído.

[10] U.S. Department of State. U.S. National Security Strategy: Prevent Our Enemies From Threatening Us, Our Allies, and Our Friends with Weapons of Mass Destruction. https://2001-2009.state.gov/r/pa/ei/wh/15425.htm

[11] Wisconsin Muslim Journal. THE LASTING DAMAGE AND LESSONS FROM THE IRAQ WAR AFTER 15 YEARS. https://wisconsinmuslimjournal.org/the-lasting-damage-and-lessons-from-the-iraq-war-after-15-years/

[12] Rachel Shabi; Al Jazeera. US in Iraq: They broke it but didn’t fix it. https://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2014/01/us-iraq-they-broke-it-but-didn-fix-it-2014111104735379638.html

[13] Año en que finalizó la llamada guerra soviética-afgana, entre el gobierno de la República Democrática de Afganistán, de carácter socialista y apoyado por el Ejército Soviético; y los muyahidines, grupos de guerrilleros afganos islámicos​ apoyados por numerosos países extranjeros, destacando Estados Unidos. El conflicto terminó con la derrota de la República Democrática de Afganistán, que en 1989 dejó de contar con la ayuda de las tropas soviéticas, debido a la retirada de éstas. A partir de entonces inició una guerra entre los grupos muyahidines –entre los que estaba el Talibán– por el control de la nación.

[14] Conocida oficialmente también como Frente Islámico Unido por la Salvación de Afganistán, era una coalición de facciones militares guerrilleras muyahidines creada a finales de 1996, que tenía como objetivo derrocar el régimen talibán que gobernaba Afganistán.

[15] Lara Jakes; New York Times. Key Takeaways in Newly Released Documents Detailing Failures of War in Afghanistan. https://www.nytimes.com/2019/12/09/world/asia/afghanistan-war-documents-takeaways.html

[16] Council on Foreign Relations. The Taliban in Afghanistan. https://www.cfr.org/backgrounder/taliban-afghanistan

[17] Serie de manifestaciones populares organizadas por la población árabe en clamor de, según los manifestantes, la democracia y los derechos sociales.

[18] Dayli Mail. Rebel forces resist yet more airstrikes and push Gaddafi troops back as Libya reaches a civil war stale-mate. https://www.dailymail.co.uk/news/article-1362606/Gaddafi-rebels-resist-airstrikes-Libya-reaches-civil-war-stale-mate.html

[19] El kurdo​ es un pueblo indoiranio que habita en la región montañosa del Kurdistán, en Asia Occidental, repartida principalmente entre los Estados soberanos de Siria, Irak, Turquía e Irán.

[20] Organización terrorista asociada a Al Qaeda que opera en Siria y el Líbano.

[21] Jamie Dettmer; Voa News. Utter Disregard for Rights Seen in Cruelty of Syrian War. https://www.voanews.com/middle-east/utter-disregard-rights-seen-cruelty-syrian-war