La cultura Merimde, también Merimde Beni-Salame o Benisalam, en el Bajo Egipto, tuvo lugar entre el 5.000 y 4.200 a.C. y se habría originado de la cultura del Fayum A. Esta comunidad, mucho más grande que cualquiera de las asentadas junto al lago del Fayum, se hallaba en una suave pendiente de una milla de largo que baja desde el desierto occidental hasta el Delta del Nilo; un banco de grava producto de las fuertes lluvias de milenios anteriores que habían provocado, además, el depósito de enormes cantidades de arena y pedernal a lo largo de la orilla del río. Merimde muestra una secuencia de ocupaciones que duró casi un milenio según algunas estimaciones.

Los restos típicos de Merimde, erigidos sobre la grava y, a veces, parcialmente cortados, son pequeñas construcciones redondas con un fogón central, un tipo de casa que durante mucho tiempo se había construido en el Levante. Aquí, sin embargo, al borde del Delta pantanoso del Nilo, hubo un toque local, ya que algunos de los alféizares estaban hechos de espinillas de hipopótamos nativos. Junto con otros huesos de animales, las vértebras y huesos largos de los hipopótamos a veces se usaban también para formar una especie de pilar para sostener un techo.
Dado el enorme tamaño del animal, su caza debió haber sido una empresa comunal, la presa habría sido derribada con arpones con puntas y púas de marfil y desangrada con un cuchillo de piedra o un hacha. También se puede detectar un espíritu comunal similar en la disposición, en fila, de algunas de las casas de esta comunidad, donde asimismo se hallaban las ubicuas cubetas de grano neolítico consistentes en pozos forrados de barro y cestas tejidas.
En una de estas casitas una olla, cubierta por una estera y cerrada con una tapa de cerámica, sobrevivió intacta, enterrada debajo del piso. Este recipiente contenía una colección de pequeños objetos que habían sido cuidadosamente dispuestos en un solo patrón simétrico. Cinco cabezas de hacha muy bien redondeadas y altamente pulidas hechas de un número de piedras abigarradas, parte de lo que parece ser un espléndido brazalete de marfil; dos pequeñas cajas circulares también hechas de marfil y probablemente cortadas de dientes de hipopótamo; y una figura de marfil erosionado de un hipopótamo corpulento que luce lo que parece ser la cabeza de una gacela o cabra.
A diferencia de los agricultores del Fayum A, donde los patrones de cultivo, fabricación de objetos y decoración pueden haber sido reflejos inconscientes de una forma de vida, la disposición en la referida olla de Merimde es una manipulación consciente de un grupo de objetos hechos por el hombre. Aquí, entonces, las finas hachas ya no son herramientas de trabajo, sino parte de un patrón de imágenes y objetos cuyas propiedades e identidades se han combinado en un solo diálogo silencioso.
La cultura de Merimde, de acuerdo con la evidencia arqueológica encontrada en su asentamiento, posiblemente tuvo contacto con los pueblos del Sahara y el Levante, lo que muestra quizá que, a diferencia de las gentes del Fayum, participaban en un animado intercambio intercontinental. Por otra parte, como sus vecinos, los de Merimde parece que también llevaron vidas semimóviles, habitando alojamientos modestos y cultivando los alimentos básicos neolíticos de trigo, veza y cebada. Asimismo, habrían consumido grandes cantidades de ovejas, cabras, cerdos domésticos, hipopótamos, peces, cocodrilos, tortugas y moluscos de río.
A mediados del quinto milenio antes de Cristo, esta comunidad posiblemente mantuvo un considerable contacto con los habitantes del Sahara, dada la posesión de algunos objetos distintivos de éstos, como mazas, azuelas, puntos de arpón, fragmentos de sus finas cerámicas y hasta huesos distintivos del ganado sahariano de cuernos largos. A partir de aquí fabricaron puntas de flecha de dos púas similares a las producidas por los agricultores del Fayum.
Fue en Merimde donde los arqueólogos recuperaron los fragmentos de la escultura más antigua conocida de un ser humano: una bien hecha cabeza de arcilla tan redonda como una papa. También es la primera evidencia conocida de cómo se veían las personas que vivían en el valle del Bajo Nilo. Del mismo modo que un prehistoriador observó que Merimde no era significativamente diferente de las aldeas contemporáneas en Palestina, Chipre y Mesopotamia, la pequeña escultura pertenece a un mundo de imágenes que había crecido durante milenios anteriores en todo el corazón del Levante neolítico. Se conocen más de cien de esas cabezas; algunas de las cuales fueron modeladas directamente sobre cráneos humanos, otras encajaron como máscaras en cuerpos esculpidos de diferentes tamaños y proporciones y fueron hechas de una amplia variedad de materiales.

El-Omari
Aunque en la segunda mitad del cuarto milenio antes de Cristo, durante las últimas fases de la cultura Merimde, las llanuras saharianas sobre el valle del Nilo ya se estaban secando, se cree que todavía había suficiente lluvia para mantener a comunidades de agricultores-pescadores en los wadis[3] que se escurrían a través de los acantilados que bordean el valle hasta los prados de agua del río.
El sitio que dio vida a la cultura de El-Omari, que ocupa el lado de una terraza de grava en la salida de un macizo de piedra caliza y que se extiende sobre un área de aproximadamente 700 por 500 metros, habría sido ocupado entre el 4.600 y el 4.400 a. C. Habiendo tenido lugar en él, de acuerdo con las evidencias encontradas, una economía neolítica similar a la de Merimde, con la excepción de que, a diferencia de los hallazgos en esta última cultura, aquí los pozos de almacenamiento y los postes para las casas son la única evidencia de estructuras. Asimismo, los de El-Omari utilizaban herramientas para la agricultura y la pesca; y otras de piedra y hueso para actividades artesanales, incluida la producción de pieles de animales, textiles, cestas, cuentas y recipientes.
La génesis de la cultura de El-Omari habría sido local, aunque su cerámica, piedras, construcciones y costumbres funerarias muestran fuertes vínculos con el sur del Levante. Parece probable que, al igual que en el caso del asentamiento de Merimde, el de El-Omari sea producto de un grupo de migrantes que, forzados a salir del Este debido al clima seco, se asentaron en Wadi Hof.
Su economía no difería de la economía de las comunidades agrícolas del Fayum y Merimde. Sus cultivos incluyeron trigo, cebada, guisantes, frijoles y lino. Criaron ganado, cerdos, ovejas y cabras, e incluso domesticaron a perros. La caza de animales acuáticos y terrestres –aves, cocodrilos, hipopótamos, tortugas, antílopes, avestruces– siguió siendo importante, como también lo fue la recolección –almejas, higos silvestres, dátiles, caña de azúcar salvaje– y la pesca.
La gente de El-Omari fabricó cerámica monocromática cubierta con un engobe rojo, de superficies bruñidas o alisadas; utilizando arcilla del desierto y margas. Pintando la primera, a su vez, con pintura orgánica o mineral. Sus creaciones incluían cuencos, platos y vasos de precipitado simples; no eran decorados y, en términos de tecnología y forma, diferían de la cerámica del Fayum y Merimde. En cuanto al pedernal, fabricaron, en un inicio, herramientas de escamas y cuchillas, cambiando más tarde a elementos bifaciales.
Entierros
Al igual que en Merimde, la cultura de El-Omari enterraba a sus muertos en partes deshabitadas del asentamiento, en tumbas que pudieron haber sido utilizadas previamente para fines de almacenamiento o incluso habitación. Se dice que la comunidad contaba con un sistema de enterramiento premeditado.
En las tumbas de esta cultura estaríamos, por primera vez, en presencia física de algunos de los primeros agricultores de Egipto: al parecer, los hombres eran generalmente de cinco pies y seis pulgadas, las mujeres, en promedio, unas cuatro pulgadas más bajas. Con todo, hay poco entre estos entierros para distinguir cualquier tipo racial. Así como su cultura parece haber sido mitad africana y mitad levantina, las comunidades en estos cementerios son las mismas que en tiempos posteriores en Egipto; una combinación de diferentes pueblos unidos en una sola sociedad. Más interesantes, quizá, son algunas de las cosas incidentales que fueron enterradas con estas personas. Una tumba, por ejemplo, contenía el foso egipcio más antiguo conocido; otra, el cuerpo de una anciana que había sido enterrada en pleno verano con una ramita de flor Erigeron puesta sobre su cabeza. Las flores amarillas pretendían, al parecer, alejar a las moscas.
La evidencia física de los cementerios neolíticos de Siria a El-Omari muestra que los primeros agricultores pagaron un alto precio por su forma de vida. Aunque todavía cazaban y recolectaban alimentos silvestres, sus cultivos y ganado habían circunscrito sus movimientos y estaban comiendo un espectro cada vez más estrecho de alimentos y sufrían una serie de aflicciones anteriormente poco comunes. Las fracturas por estrés debido al trabajo pesado son comunes en estos entierros, al igual que los signos de osteoporosis, dientes defectuosos y abscesos, este último el resultado directo de masticar harina arenosa y molida.
La forma física de las mujeres cambió debido al trabajo diario de arrodillarse para moler el grano en un molino manual. Un elemento esencial de las primeras economías de grano, este trabajo repetitivo y castigador había cambiado la forma de los hombros de las mujeres y hacía que sus dedos de los pies y los talones se volvieran artríticos y se agrandaran. Se trata de los primeros signos físicos de una separación del trabajo diario entre hombres y mujeres.
Bibliografía
John Romer. A History of Ancient Egypt, 2017.
Agnieszka Mączyńska. Lower Egyptian communities and their interactions with Southern Levant in the 4th millennium BC (Poznań, 2013).
Joshua J. Mark; Ancient History Encyclopedia. Predynastic Period in Egypt. https://www.ancient.eu/Predynastic_Period_in_Egypt/
Wikipedia. Prehistoric Egypt. https://en.wikipedia.org/wiki/Prehistoric_Egypt#El_Omari_culture
Wikipedia. Merimde culture. https://en.wikipedia.org/wiki/Merimde_culture
[1] Joshua Emmitt; Research Gate. Investigating ceramics from the Neolithic occupation of Kom W, Fayum, Egypt. https://www.researchgate.net/figure/Satellite-image-of-northern-Egypt-with-the-location-of-the-sites-used-for-comparison_fig4_280949449
[2] Andrea Jemolo; akg-images. Head from Merimde / Egypt / 5th Mill. BC. https://www.akg-images.com/archive/-2UMDHUNLFNVF.html
[3] Cauces secos o estacionales de ríos, arroyos y torrentes que drenan regiones cálidas y áridas o desérticas