Rudolf, básicamente, visitó Auschwitz y se encontró con que en las paredes de las cámaras de despiojamiento –donde se usó el Zyklon B para matar insectos en altas concentraciones– se había generado una tinción azul que no se hallaba en las cámaras de gas, y que se cree fue producida por los compuestos de azul de hierro –entre los que se halla el azul de Prusia– que se forman a partir de la exposición a vapores de HCN. Afirmó haber medido más contenido de cianuro en las paredes azuladas que en las paredes de las cámaras homicidas y, a partir de esto, junto a otras especulaciones, concluyó que los niveles de cianuro presentes en las cámaras de gas no son consistentes con el asesinato masivo de personas. Rudolf incluso respalda este planteamiento alegando que los restos de cianuro encontrados en las cámaras de gas ni siquiera superaban a los encontrados en instalaciones cualquiera del campo de concentración.

El primer error de la investigación de Rudolf –cometido también por Leuchter en su momento–, y que da cuenta del poco cientificismo de la misma, es la no discriminación de los compuestos de azul de hierro; es decir, la no determinación de cada uno de éstos y la no exposición de cómo pudieron haberse formado y por qué su origen debe ser el HCN y no otro. Richard J. Green nos dice a este respecto:

Debido al hecho de que Rudolf y Leuchter no discriminaron contra los compuestos de azul de hierro, el hecho de que midan más compuestos de cianuro en las cámaras de despiojamiento que en las cámaras de gas homicidas no es funcionalmente diferente de la observación de que la tinción azul está presente en las cámaras de despiojamiento y no en las cámaras homicidas. En otras palabras, no han encontrado nada en la medición que no sea aparente sin la medición.

Cita Original:

Owing to the fact that Rudolf and Leuchter did not discriminate against iron blue compounds, the fact that they measure more cyanide compounds in the delousing chambers than in the homicidal gas chambers is functionally no different than the observation that the blue-staining is present in the delousing chambers and not in the homicidal chambers. In other words, they have found nothing by measurement that is not apparent without measurement.[1]

Luego, de acuerdo con Green, en las cámaras de gas de Majdanek se puede encontrar tinción azul y ésta no está presente en todas las cámaras de despiojamiento conocidas. Aquí abrimos la puerta a la pregunta de por qué la tinción azul es una consecuencia necesaria del uso de HCN, y nos topamos de inmediato con la segunda equivocación de Rudolf. Este químico jamás nos explica por qué los compuestos de azul de hierro debían aparecer en las cámaras de gas, tal y como aparecieron en las cámaras de despiojamiento de Auschwitz, ni por qué hay cámaras de despiojamiento que no lo exhiben como sí lo hacen las cámaras de gas de Majdanek. Green, sobre esto:

Para que Leuchter o Rudolf demuestren la importancia de sus hallazgos, es necesario que demuestren la necesidad de la formación de azul de Prusia en las condiciones en que se operaron las cámaras de gas homicidas. Mostrar que las cámaras de despiojamiento tienen azul de Prusia y que las cámaras de gas homicidas no, no demuestra nada, si no se puede demostrar que las condiciones en las cámaras de gas eran tales como para producir azul de Prusia.

Cita Original:

In order for Leuchter or Rudolf to demonstrate the significance of their findings, it is necessary for them to prove the necessity of Prussian blue formation under the conditions that the homicidal gas chambers were operated. Showing that the delousing chambers have Prussian blue and that the homicidal gas chambers do not, proves nothing, if it cannot be shown that conditions in the gas chambers were such as to produce Prussian blue.[2]

Rudolf, probablemente sin el menor deseo de intentar dilucidar este asunto, y como buen negacionista, no hizo más que aventurarse a decir que la ausencia de tinción azul y de compuestos de cianuro en las instalaciones de las cámaras de gas evidenciaba que el Zyklon B no pudo haberse empleado en estas últimas para asesinar personas.

Por otra parte, en oposición a la ausencia de residuos de cianuro que Rudolf observó en sus estudios, Markiewicz, Gubala y Labedz, del Instituto de Investigación Forense de Cracovia, demostraron mediante su propia investigación –una mucho más precisa y rigurosa que las de Leuchter y Rudolf, vale decir, en la que se discriminaron los compuestos de azul de hierro para no introducir sesgos en los análisis[3]– que el HCN estaba presente en las cámaras homicidas en niveles superiores a los de otras instalaciones de Auschwitz-Birkenau. Rudolf, por supuesto, parece que ni siquiera le echó un vistazo a este estudio antes de establecer las conclusiones de su informe.

Continuando –hasta donde mi limitada comprensión de química me permite– con la investigación mediante la que Richard Green rebate las conclusiones de Rudolf, vemos que hay tes métodos generalmente utilizados para la preparación de azules de hierro:

1. mezclar una sal férrica (Fe (III)) con un ferrocianuro Fe (II),

2. mezclar una sal ferrosa (Fe (II)) con ferricianuro Fe (III), y

3. mezclar una sal ferrosa con un ferrocianuro, seguido de oxidación.

Cita Original:

1. mixing a ferric (Fe(III)) salt with a ferrocyanide Fe(II),

2. mixing a ferrous (Fe(II)) salt with ferricyanide Fe(III), and

3. mixing a ferrous salt with a ferrocyanide, followed by oxidation.[4]

Además de lo anterior, Green agrega que: «It should be noted that it is necessary to produce iron in a mixture of oxidation states or perhaps in a resonance structure of mixed states»[5] (Cabe señalar que es necesario producir hierro en una mezcla de estados de oxidación o quizás en una estructura de resonancia de estados mixtos); y que esto es lo que llevó a Bailer, en su Amoklauf gegen die Wirklichkeit (Alboroto contra la realidad), para el ministerio federal de educación y cultura de Viena, en 1991, a afirmar la improbabilidad de la formación de azul de Prusia, y a especular –de un modo más razonable, según Green– que la presencia de azules de hierro en las cámaras de despiojamiento puede deberse a pintura en lugar de a exposición al vapor de HCN –teniendo en cuenta que los azules de hierro se usan comúnmente como pigmentos en las pinturas–.

Green desestima esta hipótesis considerando que no hay pruebas de compra ni de aplicación de pintura para las instalaciones de despiojamiento. Rudolf, por su lado, critica a Bailer –incluso bajo uno de sus falsos seudónimos– «for not noting the possibility that HCN itself could be the reducing agent responsible for converting iron (III) into iron (II). Even stranger synthesis of iron blues have been reported. Rudolf cites in support of his claim a paper by Alich, Howarth, and Johnson»[6] (por no haber notado la posibilidad de que el propio HCN sea el agente reductor responsable de convertir el hierro (III) en hierro (II). Incluso se han reportado síntesis más extrañas de los azules del hierro. Rudolf cita, en apoyo de su reclamación, un documento de Alich, Howarth y Johnson).

Ante el planteamiento del alemán, Green dice que éste aparentemente no leyó cuidadosamente el artículo de Alich y sus compañeros, puesto que:

Los autores investigan la reducción de [Fe(CN)6]3- por soluciones acuosas y etanólicas de CN. Sugieren que el agente reductor es, de hecho, el CN, pero su incapacidad para observar CNO debe sugerir que esta afirmación no es concluyente. DeWet y Rolle han afirmado que el Fe(III)Fe(III)(CN)6 se puede reducir a un compuesto de azul de Prusia con agua. La observación de Alich y los otros es que esa adición de agua inhibe la reacción, lo que, tal vez, hace que la suposición de que el HCN es el agente reductor sea más plausible a pesar de su incapacidad para observar CNO. La identificación del agente reductor, sin embargo, puede ser algo académico. La pregunta relevante es si tal mecanismo para formar el azul de Prusia habría funcionado necesariamente en las cámaras de gas.

Cita Original:

The authors investigate the reduction of [Fe(CN)6]3- by aqueous and ethanolic solutions of CN. They suggest that CN is indeed the reducing agent, but their inability to observe CNO must suggest that this claim is inconclusive. DeWet and Rolle have claimed that Fe(III)Fe(III)(CN)6 can be reduced to a Prussian blue compound with water. The observation by Alich et al. that addition of water inhibits the reaction, perhaps, makes the supposition that HCN is the reducing agent more plausible despite their inability to observe CNO. What the reducing agent is, however, may be academic. The relevant question is whether such a mechanism to form Prussian blue would necessarily have been operative in the gas chambers.[7]

Alich y los demás muestran que el azul de Prusia no se forma en el agua a menos que haya un exceso de iones CN en comparación con Fe(III), o condiciones muy básicas. De acuerdo con Green, indican que:

La dilución de los valores absolutos de Fe (III) y Fe(CN)63- con etanol absoluto dio el complejo rojo que persistió durante aproximadamente 1 hora, en comparación con la desaparición del complejo rojo en el medio acuoso a una dilución de 3,3*10-4 M[8]. El complejo rojo en etanol se oscureció dentro de la hora y la reducción a azul de Prusia se completó en 2 días.

Cita Original:

The dilution of the absolute stock solutions of Fe(III) and Fe(CN)63- with absolute ethanol gave the red complex which persisted for about 1 hour, as compared to the disappearance of the red complex in the aqueous media at a dilution of 3.3*10-4 M. The red complex in ethanol darkened within the hour and reduction to Prussian Blue was complete in 2 days.[9]

Alich señala también –y esto es de suma importancia– que el complejo rojo en solución acuosa, en las mismas condiciones que en la solución etanólica, se descompone de inmediato y vuelve al espectro del ion Fe(CN)63-; y que dicha descomposición es causada por el agregado de tan sólo 13% de agua.

De aquí se deduce de manera indiscutible que el azul de Prusia únicamente se forma con concentraciones muy altas de CN, respecto a lo cual Green nos dice:

Las concentraciones en las cámaras de gas fueron tales que el agua del ambiente, dado el tiempo para alcanzar el equilibrio, podría en teoría llegar a concentraciones de 0.2 o 0.3 M –pero más probablemente del orden de 0.1 M o menos–, como se muestra en el Apéndice I.

Es dudoso que se haya alcanzado tal concentración de equilibrio durante el período de tiempo de una gasificación real. Esta concentración es el valor de equilibrio. La absorción de HCN por el agua, sin duda, estaría limitada cinéticamente, es decir, la concentración se vería limitada por la rapidez con que puede ocurrir el proceso de absorción. La concentración de equilibrio supone que el agua ha estado expuesta al HCN el tiempo suficiente para que la tasa de HCN que sale de la solución en la fase gaseosa sea igual a la velocidad a la que el agua absorbe el HCN de la fase gaseosa.

Cita Original:

The concentrations in the gas chambers were such that ambient water, given time to reach equilibrium, might theoretically have approached concentrations of 0.2 or 0.3 M –but more likely on the order of 0.1 M or below– as shown in Appendix I[10].

That such an equilibrium concentration could have been reached during the time span of an actual gassing is doubtful. This concentration is the equilibrium value. Absorption of HCN by water would undoubtedly be kinetically limited, i.e., the concentration would be limited by how fast the absorption process can occur. The equilibrium concentration assumes that the water has been exposed to HCN long enough that the rate of HCN leaving solution into the gas phase is equal to the rate at which HCN from the gas phase is being absorbed by the water.[11]

Green prosigue recordando que, de acuerdo con los testimonios de varios Sonderkommandos, las cámaras de gas se lavaban con agua después de los gaseamientos para limpiar la sangre y los excrementos de los fallecidos; y razona que, dado que el agua ambiental pudo haber sido bastante poca, utilizar un volumen 100 veces mayor para las tareas de limpieza habría sido, en realidad, una acción trivial. De aquí obtiene una posible explicación a por qué el azul de Prusia está presente en las cámaras de despiojamiento, y no en las cámaras de gas; aunque puntualiza al mismo tiempo –y como cualquier investigador responsable– que sería necesario un estudio adicional para apoyar esta teoría.

Pero sus análisis no terminan aquí; Green manifiesta que la formación de azul de Prusia no es únicamente sensible a la concentración, sino también al pH, y dice que efectos muy pequeños podrían inclinar el equilibrio entre si se forma el azul de Prusia o no. Corroborando su argumento vuelve a referirse a la investigación de Alich y los otros –que Rudolf intentó utilizar, en vano, para sostener sus alegatos– indicando que éstos hallaron una fuerte dependencia de la formación del azul de Prusia al pH. Luego nos dice:

La presencia de seres humanos en las cámaras de gas también podría ayudar a inclinar la balanza. El CO2 es un anhídrido de ácido y habría habido mucho en las cámaras homicidas. Un anhídrido de ácido es una sustancia que aumenta la acidez de una solución cuando se solvata. Incluso las concentraciones atmosféricas de CO2 (a 360 ppm en la actualidad, aproximadamente 330 ppm en ese momento) son suficientes para que el agua de lluvia pura tenga un pH de 5.6. Los seres humanos exhalan alrededor de un 4% de CO2, por lo que el pH podría ser un poco más bajo. Por ejemplo, al 2% de CO2, el pH estaría por debajo de 4.8. El apéndice II deriva la relación entre la concentración de dióxido de carbono y el pH.

Un pH bajo inhibe la reacción. Además, un pH más bajo hará que el HCN salga de la solución, lo que hará que el CN ​​se diluya más al principio. Para completar, debe agregarse que estos factores pueden mitigarse de alguna manera con el uso de limewash (Ca(OH)2) que es ligeramente soluble en agua y podría aumentar el pH. Una solución pura de Ca(OH)2 puede alcanzar un pH tan alto como 12 (consulte el Índice Merck), pero los recubrimientos con limewash difícilmente proporcionan tales condiciones.

Cita Original:

The presence of human beings in the gas chambers could also help tip the balance. CO2 is an acid anhydride and there would have been a lot of it in the homicidal chambers. An acid anhydride is a substance that increases the acidity of a solution when it becomes solvated. Even atmospheric concentrations of CO2 (at 360 ppm today, about 330 ppm then) are sufficient to cause pure rain water to have a pH of 5.6. Human beings exhale about 4% CO2, so the pH could be quite a bit lower. For example at 2% CO2 the pH would be below 4.8. Appendix II derives the relationship between carbon dioxide concentration and pH[12].

Low pH inhibits the reaction. Additionally, a lower pH will drive the HCN from solution, making the CN more dilute at the outset. For completeness, it should be added that these factors may be somewhat mitigated by the use of limewash[13] (Ca(OH)2) which is slightly water soluble and could boost the pH. A pure solution of Ca(OH)2 can reach a pH as high as 12 (see the Merck Index), but coatings with limewash hardly provide such conditions.[14]

Finalmente, Green puntualiza que su análisis de la posibilidad de formación del azul de Prusia lo hace suponiendo que dicha formación se habría llevado a cabo en las cámaras de gas a partir de los iones de CN, contenidos en el propio HCN, y de iones Fe(CN)63- que estarían presente en los ladrillos de las cámaras; pero que en la investigación de Alich y los demás se observa que: «The spectra of solutions containing only Fe(III) and CN ion indicated only the acid hydrolysis of Fe(III)»[15] (Los espectros de las soluciones que contienen solo Fe(III) y el ion CN indicaron sólo la hidrólisis ácida de Fe(III)); lo que, claramente, indica que el azul de Prusia no se formó.

Todo esto lleva al químico norteamericano a afirmar, lógicamente, que la evidencia experimental de que el azul de Prusia no tiene por qué formarse en las cámaras de gas con la presencia de HCN y materiales de construcción, es bastante sólida. Y a esto agrega que Markiewicz, Gubala y Labedz no pudieron producir los pigmentos azules en experimentos con HCN y materiales de construcción; y que el mismo Rudolf tampoco ha podido encontrar niveles detectables de cianuro a través del experimento en el que expuso un ladrillo al HCN; fallas que por sí solas son suficientes para demostrar que la formación de azul de Prusia a niveles detectables no es un resultado necesario de la exposición al HCN.

Los análisis de Green demuestran ciertamente que es improbable que la formación de azul de Prusia haya tenido lugar en las cámaras de gas según los mecanismos expuestos por Rudolf, y que dicha formación está sujeta a influencias muy sutiles; no obstante, este químico también admite de forma responsable que sería prematuro afirmar que su explicación esclarece por qué hay tinción azul en las cámaras de despiojamiento y no en las cámaras de gas de Auschwitz, y remata de un modo magistral diciendo, sobre los negacionistas, que:

Sin embargo, la carga de la prueba reside aquí en los negadores. Afirman probar que los gaseamientos no pudieron haber ocurrido en las cámaras de gas. Para presentar un argumento de este tipo, deben demostrar que su mecanismo propuesto de formación de azul prusiano debe estar operativo en las cámaras de gas en las condiciones precisas en las que fueron operadas. Su tarea es desalentadora. Cualquier reclamación sobre la base de la ausencia de azul de Prusia es, en el mejor de los casos, una especulación vacía. Agregue a eso la evidencia de que los cianuros estaban efectivamente presentes en las cámaras de gas homicidas, que los testigos afirman que se produjeron gaseamientos allí, que los perpetradores admitieron sus delitos y que 1 a 1.5 millones de personas fueron deportadas a Auschwitz-Birkenau y nunca regresaron, y podremos etiquetar el trabajo de Rudolf como una distorsión voluntaria de la evidencia.

Cita Original:

Yet the burden of proof here lies with the deniers. They claim to prove that gassings could not have occurred in the gas chambers. To make such an argument, they need to demonstrate that their proposed mechanism of Prussian blue formation must be operative in the gas chambers under the precise conditions under which they were operated. Their task is daunting. Any claim made on the basis of the absence of Prussian blue is at best empty speculation. Add to that the evidence that cyanides were indeed present in the homicidal gas chambers, that witnesses claim that gassings took place there, that the perpetrators admitted to their crimes, and that 1 to 1.5 million people were deported to Auschwitz-Birkenau and never returned, and we can label Rudolf’s work willful distortion of the evidence.[16]

Green no sólo sacó a la luz las equivocaciones y la nulidad del informe de Germar Rudolf en el artículo que he utilizado hasta ahora para escribir este apartado; también lo hizo de forma estupenda en The Chemistry of Auschwitz[17], publicado el 31 de diciembre de 1998. En este artículo incluso se encargó de refutar, una por una, todas las afirmaciones del informe Leuchter, a las que más adelante se refirió diciendo: «most of them are ludicrous»[18] (la mayoría de ellas son ridículas).

A la baja probabilidad de formación de azul de Prusia en las cámaras de gas –y a otros argumentos que el químico estadounidense expuso respecto a otras de las conclusiones de Rudolf, que abordaremos en breve–, dejada en claro en los dos artículos referidos de Green, Rudolf contesta diciendo que él mostró en 1994 el ejemplo de una iglesia bávara que, luego de un solo gaseo con Zyklon B, ya había presentado residuos de azul de Prusia en sus paredes:

En este sentido, [Green] parece no estar al tanto del caso que presenté en 1994 de daños en la construcción [Bauschadensfall] de una iglesia bávara después de solo un gaseado con Zyklon B, lo que demuestra que las paredes húmedas, frescas y recién enlucidas después de un gaseamiento ya están en la condición de acumular residuos masivos de azul de Prusia, condiciones que deben haber prevalecido especialmente en las «cámaras de gas» frías y húmedas de los crematorios II y III que supuestamente entraron en funcionamiento poco después de su finalización.

Cita Original:

In this connection, he [Green] seems not to be aware of the case I presented in 1994 of building damage [Bauschadensfall] to a Bavarian church after only one Zyklon B gassing, which proves that moist, cool and freshly plastered walls after a gassing are already in the condition of building up massive Prussian Blue residue – conditions, as they especially must have prevailed in the moist, cool «gas chambers» of Kremas II and III which allegedly went into operation shortly after their completion.[19]

Vale precisar que el caso de la iglesia, Rudolf lo expuso bajo uno de los tantos seudónimos que alguna vez utilizó para hacer publicaciones en sitios web negacionistas, el de Ernst Gauss; y, de hecho, Green menciona esto en un par de artículos, proporcionando en los dos, links que se presupone deberían llevar al artículo en cuestión donde «Gauss» habla sobre la iglesia con residuos de azul de Prusia en sus paredes. Lo curioso de esto es que, al hacer clic en ambos links, ocurre una redirección a una ventana del website del Committee for Open Debate on the Holocaust que parece ser de un artículo que ha sido eliminado.[20]

De cualquier manera, en su contestación al alegato de la iglesia con azul de Prusia, Green, que demuestra haberlo leído por completo, señala que este caso exhibe una química interesante que bien puede valer un análisis más profundo, pero que queda en entredicho a la hora de ratificar la necesidad de formación de azul de Prusia en las cámaras de gas, gracias a la siguiente indicación del propio «Gauss»: «The specialists which the relevant companies called in to assist could not account for this effect, as nothing similar was described in the literature»[21] (Los especialistas a los que llamaron las compañías relevantes para asistir no pudieron explicar este efecto, ya que nada similar fue descrito en la literatura). A continuación, Green comenta:

La tinción en la iglesia es un evento que ocurrió, pero no representa un fenómeno que siempre ocurre. Como apunta «Gauss», los especialistas se sorprendieron. El HCN se había utilizado habitualmente para la fumigación sin que se produjeran tales efectos. En cuanto a las paredes enlucidas en las cámaras de gas, tal vez el Sr. Rudolf quisiera informar al mundo de la ubicación actual de este yeso.

Cita Original:

The staining in the church is an event that occurred, but it does not represent a phenomenon that always occurs. As «Gauss» notes, the specialists were surprised. HCN had been used routinely for fumigation without such effects taking place. As for the plastered walls in the gas chambers, perhaps Mr. Rudolf would like to inform the world of the present location of this plaster.[22]

Claramente Rudolf no se dio cuenta de que, en su ejemplo de la iglesia, él mismo manifestó la rareza de los residuos de azul de Prusia después de una fumigación con HCN; ni hablar de que su afirmación de que las paredes de las cámaras de gas estaban frías y húmedas durante los gaseamientos, carece de sustento.

Como una segunda parte de su respuesta a los análisis en donde Green socava su informe, Rudolf, para contrarrestar los efectos contrarios a la formación de azul de Prusia provocados por un probable bajo pH en las cámaras de gas, alega que el yeso presente en dichas cámaras genera un pH alcalino, argumento que Green desestima manifestando que:

Aunque un ambiente alcalino no es suficiente para probar el punto de Rudolf, de hecho, aumentaría la probabilidad de formación de azul de Prusia. Rudolf afirma que el pH es básico debido a las paredes de yeso en las cámaras de gas. Actualmente, sin embargo, no hay indicios de tal yeso en las ruinas de la cámara de gas. Rudolf debe demostrar primero que había yeso presente en las cámaras de gas. Si pudiera hacerlo, le haría otra pregunta. ¿Qué pasó con este yeso? Si Rudolf quisiera reclamar que se retiró el yeso, él socava su propia tesis, ya que la mayoría de los rastros de cianuro se habrían eliminado con el yeso.

Cita Original:

Although an alkaline environment is not sufficient to prove Rudolf’s point, it would indeed increase the probability of Prussian blue formation. Rudolf claims that the pH is basic because of plaster walls in the gas chambers. There is presently, however, no sign of such plaster in the gas chamber ruins. Rudolf must first demonstrate that there was plaster present in the gas chambers. If he were able to do so, he would beg another question. What happened to this plaster? If Rudolf would like to claim that the plaster was removed, he undermines his own thesis as most of the cyanide traces would have been removed with the plaster.[23]

Los análisis y artículos de Green impugnan de tal manera a Germar Rudolf y a todos los argumentos contra el Zyklon B usados por los negacionistas –como, de hecho, veremos más adelante–, que al químico alemán, en contestación a los estudios del primero, no le queda de otra que afirmar que la química no tiene el poder de probar que los gaseamientos masivos de personas no ocurrieron; a partir de lo cual convierte a la teoría de la inexistencia de hoyos sobre las cámaras homicidas, en el pilar fundamental del negacionismo:

[Después de discutir los trabajos de Faurisson y Ball] Esta contribución podría terminar con esta oración, ya que no tiene mucho sentido discutir los problemas químicos del Zyklon B cuando se ha demostrado que no había manera de introducir este gas venenoso como se describe por los testigos. Sin embargo, también voy a decir algunas palabras a la química de Auschwitz.

[…]

El segundo requisito previo de Green es que tengo que «demostrar rigurosamente» «que la cinética involucrada con la formación de tales pigmentos dicta que deben formarse cantidades significativas en todas las cámaras de gas homicidas». He dicho antes que esto es casi imposible. En consecuencia, debemos concluir que la química no es una ciencia con el poder de probar o refutar los gaseamientos humanos en Auschwitz «rigurosamente».

[…]                       

Además, estoy convencido de que la química no es la ciencia que puede probar o refutar cualquier acusación sobre el Holocausto «rigurosamente». Tenemos varias evidencias circunstanciales que, especialmente junto con todas las demás pruebas, nos permiten llegar a la conclusión de que los gases de homicidios masivos, tal como declaran los testigos oculares, no pueden haber tenido lugar. Pero en el argumento químico no se puede construir una certeza absoluta.

Cita Original:

[After discussing the works of Faurisson and Ball] This contribution could end with this sentence, since it doesn’t make much sense to discuss chemical problems of Zyklon B when it has been proved that there was no way to introduce this poison gas as described by the witnesses. Nevertheless I am going to say a few words to the chemistry of Auschwitz as well.

[…]

Green’s second prerequisite is that I have to «demonstrate rigorously» «that the kinetics involved with the formation of such pigments dictate that significant quantities should be formed in all of the homicidal gas chambers». I stated before that this is nearly impossible. Consequently we must conclude that chemistry is not a science with the power to prove or refute human gassings in Auschwitz «rigorously».

[…]

Furthermore, I am convinced that chemistry is not the science which can prove or refute any allegations about the Holocaust «rigorously». We have several circumstantial evidences which, especially together with all the other evidence, allow us to come to the conclusion that the homicidal mass gassings as stated by the eye witnesses can not have taken place. But on the chemical argument no absolute certainty can be built.[24]

Esta admisión de Rudolf es, desde mi punto de vista, lamentable, primero porque pone en evidencia la tendenciosidad del que en su momento pareció ser el negacionista mejor preparado y, segundo, porque viene a refutar implacablemente comentarios de otros conocidos negadores como David Irving:

A diferencia de la escritura de la historia, la química es una ciencia exacta. Los historiadores pasados de moda siempre han llevado a cabo debates interminables sobre los significados y las interpretaciones, y los más indolentes han desarrollado un Arte Negro subsidiario de «leer entre líneas», como un sustituto del acceso a los archivos de los documentos de la Segunda Guerra Mundial que se encuentran ahora disponible en abundancia vergonzosa.

Cita Original:

Unlike the writing of history, chemistry is an exact science. Old fashioned historians have always conducted endless learned debates about meanings and interpretations, and the more indolent among them have developed a subsidiary Black Art of «reading between the lines», as a substitute for wading into the archives of World War II documents which are now available in embarrassing abundance.[25]

A partir de esto es que Green, con toda razón, se refiere a Rudolf de la siguiente forma:

Aquí Rudolf se da cuenta de que los académicos de renombre no lo toman en serio a él y a sus asociados. El derecho a la libertad de expresión no es un derecho a que su punto de vista se tome en serio. Uno tiene que ganarse tal derecho al demostrar que el punto de vista de uno es digno de una discusión seria.

[…]

Uno debe demostrar seriedad en la forma en que trata la evidencia y el contexto de esa evidencia.

Cita Original:

Here Rudolf stamps his feet at the fact that reputable scholars do not take him and his associates seriously. The right of freedom of speech is not a right to have one’s point of view taken seriously. One has to earn such a right by demonstrating that one’s point of view is worthy of serious discussion.

[…]

One must demonstrate seriousness in the way that one treats evidence and the context of that evidence.[26]


[1] Richard J. Green; Pratique de l’Histoire et Dévoiements Négationnistes (PHDN). Leuchter, Rudolf & the Iron Blues; Presence of Cyanides in Gassing Facilities and Apparent Absence of Prussian Blue. https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/blue/.

[2] Ídem.

[3] Esto es: para evitar considerar como restos de HCN a sustancias que bien pudieran haber sido causadas por otro fenómeno.

[4] Green op. cit. (1); The Iron Blues and Their Industrial Preparation.

[5] Ídem.

[6] Ibídem; Rudolf’s Proposed Mechanism.

[7] Ídem.

[8] Molaridad.

[9] Green op. cit. (1); Rudolf’s Proposed Mechanism.

[10] Ibídem; Appendix I. Absorption by Water and Henry’s Law. Se puede encontrar en el siguiente link: https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/blue/appendix-01.shtml

[11] Ibídem; Conditions in the Homicidal Gas chambers at Auschwitz Birkenau.

[12] Ibídem; Appendix II The Effect of Carbon Dioxide on pH. Se puede encontrar en: https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/blue/appendix-02.shtml

[13] Un tipo de pintura hecha de hidróxido de calcio.

[14] Green op. cit. (1); Conditions in the Homicidal Gas chambers at Auschwitz Birkenau.

[15] Ídem.

[16] Ibídem; Conclusion.

[17] Richard J. Green; Pratique de l’Histoire et Dévoiements Négationnistes (PHDN). The Chemistry of Auschwitz. https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/.

[18] Richard J. Green; Pratique de l’Histoire et Dévoiements Négationnistes (PHDN). Chemistry is not the Science. Rudolf, Rhetoric and Reduction; Rhetoric, Five points. https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/not-the-science/.

[19] Richard J. Green; Pratique de l’Histoire et Dévoiements Négationnistes (PHDN). Response to Germar Rudolf (1999). December 1998. https://phdn.org/archives/holocaust-history.org/auschwitz/chemistry/green-199812/.

[20] Inténtese ingresar al siguiente link: https://codoh.com/inter/intgrgauss.html.

[21] Green op. cit. (19).

[22] Ídem.

[23] Ídem.

[24] Green op. cit. (18); A New Approach.

[25] David Irving; Focal Point Publications. Introduction to The Leuchter Report. http://www.fpp.co.uk/Auschwitz/Leuchter/ReportIntro.html.

[26] Green op. cit. (18); Rhetoric, Five Points.