Todavía quedan unos que otros alegatos con los que los negadores de la shoah pretenden rechazar los procesos de Núremberg, entre ellos, el de que los abogados defensores estaban sometidos a la ingente presión de una prensa sensacionalista y de la opinión pública. Este «argumento» –si es que puede verse como tal– es tan pobre que ni siquiera alcanzo a comprender cómo es que se relaciona con los procesos. Hasta ahora no he visto cómo ningún segmento de la prensa internacional, o alemana, haya podido influir de un modo concluyente en las sentencias de los acusados durante alguno de los 13 juicios; ni mucho menos que algún abogado defensor se haya visto obligado, a causa de la prensa o de la opinión pública, a actuar de determinada manera ¿Cómo los negacionistas que usan esta aseveración deducen la falsedad de unos juicios a partir del amarillismo de ciertos diarios? Eso es algo que sabrán sólo ellos, pero me atrevería a especular que tiene que ver con la idea de conspiración masiva que comúnmente suelen profesar en sus planteamientos. Supongo que creerán que de alguna forma jueces, fiscales, judíos, prensa, presidentes de países aliados, entre otros, estaban combinando esfuerzos para aplastar la imagen y propinar la mayor de las injusticias a los heroicos nazis.

En la versión en español sobre los juicios de Núremberg de metapedia, imagino que para exponer las consecuencias que trajo la prensa populachera sobre la defensa de los acusados, hablan de un tal «Dr. Max» cuya vivienda «fue asaltada violentamente»[1]; por supuesto no aparece referencia alguna a la fuente de esta información ni una segunda mención de este sujeto. Por mi parte, no he encontrado nada sobre este hecho, ni siquiera buscando resultados en inglés y alemán; como dije, la misma metapedia no se refiere a él en otro idioma que no sea español. De modo que este supuesto evento, tal y como aparece en la mencionada página de «revisionismo histórico», resulta demasiado general para ser considerado con seriedad; asimismo, pierde toda verosimilitud al no hallarse ningún otro caso de abogados defensores, o personas de algún modo percibidas como pronazis que estuvieran participando en los procesos, que hayan sido atacados durante los juicios. En resumen: mientras los negacionistas no expongan información específica de cómo la prensa influyó en las decisiones del tribunal militar, o estaba aliada con éste para hostigar a los abogados defensores y a sus clientes, dicho alegato no es más que un completo disparate.     

Puede verse en no pocas páginas negacionistas en la web de idioma español cómo a estos fanáticos de Hitler –deben ser fanáticos, puesto que de otra manera no repitieran como focas lo primero que leen que está a favor de sus ideas sin intentar verificarlo– les encanta utilizar un supuesto comentario de Hartley Shawcross en 1948 en el que éste admite que «el proceso de Núremberg se ha transformado en una farsa», y donde se avergüenza «de haber sido acusador… como colega de estos hombres, los rusos»[2]. Por supuesto que los negadores de la shoah, en su tendenciosidad irremediable, no se lo piensan dos veces para dar a esta «crítica» el carácter de evidencia irrefutable de la falsedad de los juicios, aun cuando ella tal vez se refiera sólo al caso omiso que hicieron los aliados de los crímenes de la URSS –contra quien rivalizaban políticamente–.

Una vez más, resulta curioso que este alegato no se encuentre en páginas web de otro idioma, y más aún, que negacionistas como Mark Weber –aparte de no mencionarlo– se refieran a Shawcross sólo para exponer cómo los aliados pretendieron todo el tiempo demostrar el holocausto a través de los juicios de Núremberg:

Los crímenes más salvajes y numerosos planeados y cometidos por los nazis fueron aquellos contra los judíos… Mi propósito es mostrar un plan y un diseño, al que todos los nazis se habían comprometido fanáticamente, aniquilar a todo el pueblo judío … el propósito fue la destrucción del pueblo judío en su conjunto … La conspiración o plan común para exterminar a los judíos fue… perseguida metódica y exhaustivamente… La historia no registra un crimen perpetrado contra tantas víctimas o uno cometido con tal crueldad calculada.

Cita Original:

The most savage and numerous crimes planned and committed by the Nazis were those against the Jews … It is my purpose to show a plan and design, to which all Nazis were fanatically committed, to annihilate all Jewish people…. The avowed purpose was the destruction of the Jewish people as a whole… The conspiracy or common plan to exterminate the Jews was … methodically and thoroughly pursued… History does not record a crime ever perpetrated against so many victims or one ever carried out with such calculated cruelty.[3]

Además de lo anterior, el principal fiscal británico durante el juicio de los 21 líderes nazis dijo en su discurso de apertura:

La memoria humana es muy corta. Los apologistas de las naciones derrotadas a veces pueden jugar con la simpatía y la magnanimidad de sus vencedores, de modo que los hechos verdaderos, nunca registrados con autoridad, se oscurecen y se olvidan. Sólo hay que recordar las circunstancias posteriores a la última Guerra Mundial para ver los peligros a los que, en ausencia de un pronunciamiento judicial autoritario, se expone a un pueblo tolerante o crédulo. Con el paso del tiempo, los primeros tienden a descontar, quizá debido a su propio horror, las historias de agresión y atrocidad que pueden transmitirse; y los últimos, los crédulos, engañados por propagandistas quizá fanáticos, quizá deshonestos, llegan a creer que no fueron ellos sino sus oponentes quienes fueron culpables de lo que ellos mismos condenaban. Y, por lo tanto, creemos que este tribunal, tal como lo conocemos, actuará a pesar de su nombramiento por los poderes victoriosos, con una objetividad completa y judicial, proporcionará una piedra de toque contemporánea y un registro autoritario e imparcial al que los historiadores futuros pueden recurrir en busca de la verdad, y los futuros políticos para advertencia.

Cita Original:

Human memory is very short. Apologists for defeated nations are sometimes able to play upon the sympathy and magnanimity of their victors, so that the true facts, never authoritatively recorded, become obscured and forgotten. One has only to recall the circumstances following upon the last World War to see the dangers to which, in the absence of any authoritative judicial pronouncement, a tolerant or a credulous people is exposed. With the passage of time the former tend to discount, perhaps because of their very horror, the stories of aggression and atrocity that may be handed down; and the latter, the credulous, misled by perhaps fanatical and perhaps dishonest propagandists, come to believe that it was not they but their opponents who were guilty of that which they would themselves condemn. And so we believe that this Tribunal, acting, as we know it will act notwithstanding its appointment by the victorious powers, with complete and judicial objectivity, will provide a contemporary touchstone and an authoritative and impartial record to which future historians may turn for truth, and future politicians for warning.[4]

Y aquí es donde uno empieza a cuestionar la verosimilitud de una supuesta crítica contra los juicios de Núremberg –de la que no se expone fuente alguna– por parte de un hombre que, además de ser uno de los más importantes referentes de los procesos en cuestión, se expresaba a favor de éstos tan sólo tres años antes. El comentario de Shawcross que los negadores latinoamericanos usan para reforzar sus planteamientos, no tiene ni pies ni cabeza.

Lo más parecido a este alegato negacionista que se puede encontrar en páginas web de idioma distinto al español –y que, a su vez, no se halla en este último–, es una declaración que Shawcross supuestamente hizo en Stourbridge el 16 de marzo de 1984, en la que parece exculpar de algún modo a Hitler:

Paso a paso he llegado a la convicción de que los objetivos del comunismo en Europa son siniestros y fatales. En los juicios de Núremberg, yo, junto con mis colegas rusos, condené la agresión y el terror nazis. Ahora creo que Hitler y el pueblo alemán no querían la guerra. Pero declaramos la guerra a Alemania, con la intención de destruirla, de acuerdo con nuestro principio de equilibrio de poder, y los estadounidenses que nos rodeaban nos alentaban. Ignoramos las súplicas de Hitler de no entrar en guerra. Ahora nos vemos obligados a darnos cuenta de que Hitler tenía razón. Nos ofreció la cooperación de Alemania; En cambio, desde 1945, hemos estado enfrentando el inmenso poder de la Unión Soviética. Me siento avergonzado y humillado al ver que los objetivos por los que acusamos a Hitler están siendo perseguidos incesantemente ahora, solo que bajo una etiqueta diferente.

Cita Original:

Step by step I have arrived at the conviction that the aims of Communism in Europe are sinister and fatal. At the Nuremberg Trials, I, together with my Russian colleague, condemned Nazi aggression and terror. I believe now that Hitler and the German people did not want war. But we declared war on Germany, intent on destroying it, in accordance with our principle of balance of power, and we were encouraged by the Americans around Roosevelt. We ignore Hitler’s pleadings not to enter into war. Now we are forced to realise that Hitler was right. He offered us the co-operation of Germany; instead, since 1945, we have been facing the immense power of the Soviet Union. I feel ashamed and humiliated to see that the aims we accused Hitler of, are being relentlessly pursued now, only under a different label.[5]

El problema de esta declaración es que, aparte de no negar de ninguna forma el holocausto ni que los nazis hayan cometido crímenes de lesa humanidad, es opuesta enormemente a varias de las paráfrasis que el fiscal inglés expuso durante el juicio ante el tribunal militar internacional. Entre ellas la del día 12 para abrir este proceso:

Para complacer al Tribunal, en una ocasión a la que se ha hecho referencia y se hará referencia a él, Hitler, el líder de los conspiradores nazis que ahora están en juicio ante usted, se dice que ha dicho, en referencia a sus planes bélicos: «Daré una causa propagandística para iniciar la guerra, no importa si es verdad o no. No se le preguntará al vencedor más tarde si dijo la verdad o no. Al comenzar y hacer una guerra, no es lo correcto lo que importa, sino la victoria, el más fuerte tiene el derecho».

El Imperio británico con sus aliados ha vencido dos veces, en el espacio de 25 años, en las guerras que se han forzado, pero es precisamente porque nos damos cuenta de que la victoria no es suficiente, que la fuerza no es necesariamente lo correcto, que la paz duradera y la regla del derecho internacional no deben ser asegurados por el brazo fuerte solamente, que la nación británica está participando en este juicio. Hay quienes tal vez dirían que estos hombres desgraciados deberían haber sido tratados sumariamente sin juicio por «acción ejecutiva»; para que su poder para el mal se rompiera, deberían haber sido arrastrados al olvido sin esta investigación detallada y cuidadosa sobre el papel que desempeñaron para llevar esta guerra: ¡Vae Victis! Que paguen la pena de la derrota. Pero esa no era la opinión del gobierno británico. No es así como se levantará y fortalecerá el estado de derecho tanto en el plano internacional como en el plano municipal; no así las generaciones futuras se darían cuenta de que el derecho no siempre está del lado de los grandes batallones; ¿no sería así el mundo consciente de que librar una guerra agresiva no sólo es una empresa peligrosa sino también una criminal?

Cita Original:

May it please the Tribunal, on an occasion to which reference has and will be made, Hitler, the leader of the Nazi conspirators who are now on trial before you, is reported as having said, in reference to their warlike plans: «I shall give a propagandist cause for starting the war, never mind whether it be true or not. The victor shall not be asked later on whether he told the truth or not. In starting and making a war, not the right is what matters, but victory the strongest has the right».

The British Empire with its Allies has twice, within the space of 25 years, been victorious in wars which have been forced upon it, but it is precisely because we realize that victory is not enough, that might is not necessarily right, that lasting peace and the rule of international law is not to be secured by the strong arm alone, that the British nation is taking part in this Trial. There are those who would perhaps say that these wretched men should have been dealt with summarily without trial by «executive action»; that their power for evil broken, they should have been swept aside into oblivion without this elaborate and careful investigation into the part which they played in bringing this war about: ¡Vae Victis![6] Let them pay the penalty of defeat. But that was not the view of the British Government. Not so would the rule of law be raised and strengthened on the international as well as upon the municipal plane; not so would future generations realize that right is not always on the side of the big battalions; not so would the world be made aware that the waging of aggressive war is not only a dangerous venture but a criminal one.[7]

Asimismo, y al contrario de todos los que hemos citado hasta aquí, el supuesto discurso que Shawcross dio en Stourbridge no tiene ninguna fuente que ayude a verificarlo. No aparece en los archivos de la prensa asociada y no se sabe de ningún otro diario que lo haya publicado alguna vez; el antiguo fiscal general de Inglaterra y Gales no mencionó nada relacionado a él en sus memorias de 1995, nadie se refirió a él en su obituario, el director del sitio web de la ciudad en cuestión no lo conoce y, de hecho, hasta el mismísimo David Irving[8] ha determinado que es una falsificación[9].

Por otro lado, en no pocos websites angloparlantes se afirma que es muy probable que los negacionistas hayan inventado el discurso exculpatorio de Hitler a partir de lo que, según The Times de Londres, el fiscal dijo en 1948 en Stourbridge:

The Times (London), March 13, 1948, p. 4, reporta:

OBJETIVOS SINIESTROS DEL COMUNISMO SIR H. SHAWCROSS EN WESTERN UNION Sir Hartley Shawcross, el Fiscal General, hablando en Stourbridge anoche [12 de marzo], dijo que los recientes trágicos eventos en Checoslovaquia [golpe comunista seguido del suicidio de Masaryk] habían dado un nuevo sentido de urgencia para el movimiento de la unión occidental. […] MISMA TÉCNICA NAZI […] Paso a paso, me he visto obligado cada vez más a llegar a la conclusión de que los objetivos del comunismo en Europa son objetivos siniestros y mortales. Enjuicié a los nazis en Núremberg. Con mis colegas rusos condené la agresión nazi y el terror nazi. Ahora siento vergüenza y humillación por ver bajo un nombre diferente los mismos objetivos perseguidos, la misma técnica seguida, sin verificación. […]

Cita Original:

The Times (London), March 13, 1948, p. 4, reports:

SINISTER AIMS OF COMMUNISM SIR H. SHAWCROSS ON WESTERN UNION Sir Hartley Shawcross, the Attorney-General, speaking at Stourbridge last night [March 12th], said that recent tragic events in Czechoslovakia [communist putsch followed by suicide of Masaryk] had brought a new sense of urgency to the movement for western union. […] SAME NAZI TECHNIQUE […] Step by step I have been forced more and more to the conclusion that the aims of Communism in Europe are sinister and deadly aims. I prosecuted the Nazis in Nuremberg. With my Russian colleagues I condemned Nazi aggression and Nazi terror. I feel shame and humiliation now to see under a different name the same aims pursued, the same technique followed, without check. […][10]

Que todo haya sido un invento de los negadores de la shoah, es algo que, a decir verdad, no resulta nada extraño.

Imagen 1. Sir Hartley Shawcross en los juicios de Núremberg

[1] Metapedia. Juicios de Núremberg; Irregularidades. https://es.metapedia.org/wiki/Juicios_de_N%C3%BAremberg

[2] Ídem.

[3] Mark Weber, Institute for Historical Review. The Nuremberg Trials and the Holocaust; Do the ‘war crimes’ trials prove extermination?. http://www.ihr.org/jhr/v12/v12p167_Webera.html.

[4] Yale Law School, Lillian Goldman Law Library, The Avalon Project, Documents in Law. Nuremberg Trial Proceedings Vol. 3, Twelfth day, Tuesday, 4 December 1945, Morning Session. http://avalon.law.yale.edu/imt/12-04-45.asp.

[5] Scrapbookpages (2008). Alleged speech by Sir Hartley Shawcross at Stourbridge, England on May 16, 1984 is believed to be a Forgery. https://www.scrapbookpages.com/WesternGermany/SirHartleyShawcross.html.

[6] Expresión en latín que significa: «¡Ay, de los vencidos!», o «dolor al conquistado».

[7] Yale Law School, Goldman op. cit. (4).

[8] Conocido negacionista escritor de varios libros; en uno de los cuales afirma que Hitler no sabía del exterminio de judíos, y que, si sabía, se opuso. Su reputación como historiador quedó desacreditada en el caso de difamación que entablo en contra de la historiadora Deborah Lipstadt.

[9] Scrapbookpages op. cit. (5).

[10] Ídem.